En tan solo seis días, la Policía de Norte de Santander dio con la identidad, el material probatorio y la captura de los hermanos Jostin Andrey y Ranller Arely Rueda León, luego de encontrarles cinco armas de fuego y más de 80 balas de distintos calibres en Ocaña.

Desde el 21 de marzo, por una fuente humana, los uniformados conocieron de dos viviendas sospechosas ubicadas en los barrios La Libertad y la Ciudadela Deportiva, donde presuntamente sus inquilinos traficaban armas de fuego y las alquilaban para que delincuentes hicieran sus fechorías en el casco urbano de Ocaña.

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De inmediato, las autoridades comenzaron a hacer seguimiento de la actividad de ambas casas y la verificación de la información, en medio de esas actividades varios miembros de la comunidad, en diálogos con la policía confirmaron la veracidad de la primera denuncia recibida.

“Se conoció que muchas de estas armas eran presuntamente utilizadas por los detenidos o terceros para la perpetración de delitos de robo y de porte ilegal de armas, por lo que luego de dejar el material probatorio en la Unidad de Hurtos de la Fiscalía local 2 de Ocaña, se expidieron las dos solicitudes de allanamiento”, explicó uno de los investigadores del caso.

Sin perder tiempo, seis días después de la recepción de la primera denuncia, varios uniformados se trasladaron hasta las dos viviendas, y a las 9:00 de la mañana del 27 de marzo, adelantaron el operativo.

El operativo

Dentro de ambas viviendas, se encontraron en total con tres revólveres de 38, 32 y 22 milímetros, dos armas traumáticas tipo pistola, ambas 9 milímetros; 84 balas de calibres 9, 22 y 38; un radio de comunicaciones, un radio escáner; y siete celulares.

Así mismo, se halló a Jostin Andrey y Ranller Arely, por lo que fueron detenidos por hurto y porte ilegal de armas en flagrancia. Ambos fueron trasladados a la URI de la Fiscalía en donde por varios días estuvieron presentándose a las audiencias públicas.

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Luego de ser escuchados ante un juez de control de garantías, estos hombres fueron enviados a sus viviendas bajo la medida de casa por cárcel mientras avanza el proceso judicial en su contra.

Debido a la escalada de violencia que ha ocurrido en Ocaña desde principios de marzo con la masacre que dejó a cuatro hombres y una menor de 17 años asesinados, se espera que con esta incautación y detenciones, la población ocañera puede volver a tener algunos días de tranquilidad.

Ciudadela Deportiva

Cuatro días antes de comenzar la investigación, el 17 de marzo, un hombre fue herido de gravedad en este mismo barrio y falleció ocho días después, pese a luchar por su vida en el Hospital Emiro Cañizares de Ocaña.

La víctima fue identificada como  Osneider Avendaño y, de acuerdo a las autoridades, la principal hipótesis de su homicidio sería por intolerancia, pues de acuerdo a las investigaciones Osneider, conocido por sus allegados como Chapo, habría sido apuñalado en una riña que tuvo con su agresor bajo los efectos del alcohol en un sector del barrio conocido popularmente como ‘Las Cámaras de Fotomulta’.

Al cierre de esta edición, la policía continúa buscando al presunto agresor, sin embargo no se han registrado capturas hasta el momento. En redes sociales, su pareja sentimental, que está a pocas semanas de dar a luz al hijo de la víctima, pidió a las autoridades competentes celeridad para detener al responsable y hacerlo comparecer a la justicia.

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