Un par de calles atrás, los sicarios seguían sigilosamente los pasos de Marlon Stinger Orduz Quintana, de 33 años de edad. Esperaron el momento preciso y, cuando llegaron a la calle 48 con carrera 27 de Bucaramanga, lo interceptaron. No les importó el movimiento de ambas motocicletas —la suya y la que conducía Orduz—: con precisión, le dispararon tres veces a la altura de la cabeza y el cuello.
Lo vieron caer de la motocicleta, y sin nada que detuviera su andar, huyeron en el sentido norte-sur, el mismo en el que emboscaron a Marlon.
Él murió de inmediato. Conductores alcanzaron a presenciar el instante en que sus verdugos lo acribillaron en plena vía a eso de las 11:30 de la noche del pasado martes 24 de junio.
Las autoridades encontraron a Orduz Quintana tendido de lado frente a una licorera y a unos escasos centímetros de su motocicleta, marca Honda CB125, de placa JSJ56F.
Estaba más que claro que no había sido un accidente: los tres casquillos alrededor de su humanidad revelaban el ataque del que había sido víctima.
Las razones que motivaron este atentado aún no han sido reveladas por las autoridades. De Marlon, sus allegados confirmaron que era líder de ‘La Kalabera’, una de las hinchadas del Atlético Bucaramanga, adscritas a la Fortaleza Leoparda Sur en Girón.
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Actualmente, se dedicaba a la venta de gas, pues hizo sus estudios como técnico en este tipo de energía.
Las autoridades señalaron que Orduz tenía siete anotaciones judiciales: tres durante los últimos dos años por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. También fue investigado por hurto calificado, receptación, fuga de presos y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Balacera en reunión de hinchas del Atlético Bucaramanga dejó un muerto y dos heridos
Un hecho similar al crimen de Marlon Stinger Orduz Quintana, ocurrió el pasado 30 de marzo en el Parque de Los Niños, situado en la calle 32 entre carreras 26 y 27.
Esa noche, el traqueteo de las balas fue inconfundible entre el sonido de los bombos, las cajas y el coro de la Fortaleza Leoparda Sur del Atlético Bucaramanga. El terror obligó a más de 50 hinchas a huir de la cancha del parque.
A pesar de que la mayoría logró salir ilesa, a Yulevinson Iván Rodríguez Martínez, de 29 años, sí lo alcanzó uno de los proyectiles. Se desplomó en medio de la multitud. Entre varios lo cargaron hasta subirlo en un vehículo y trasladarlo al centro médico más cercano. Infortunadamente, la herida que sufrió en la ingle fue letal. Las autoridades confirmaron su fallecimiento en la mañana del lunes 31 de marzo.
Si bien no hay certeza de quiénes le dispararon, indiscriminadamente, a los barristas del Atlético Bucaramanga, María José Garzón Villabona, de 21 años, quien estaba con amigos en el establecimiento ‘Mafia Granizada’, alcanzó a observar que dos hombres a bordo de una motocicleta rodearon el parque y dispararon hacia la cancha.
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