David Carrillo Rozo, la pieza más importante de la natación en su modalidad de aguas abiertas de Norte de Santander, sigue sobresaliendo en el extranjero.
El nadador colombo-venezolano, que se desenvuelve como en tiburón cuando compite, firmó un el cuarto lugar en la general de las finales del Oceanman 2021 10 km, disputadas en las paradisiacas playas de Somabay, Egipto.
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Con 138 rivales de 40 países, el deportista rojinegro que fue abanderado en los Juegos de Mar y Playa 2021, pudo sobresalir siendo el mejor de los colombianos y tercero en la categoría de 30 a 39 años.
Su registro fue más que positivo según afirma el atleta al marcar 2:02:17, un tiempo cercano al obtenido por el ganador de la competencia (2:01:07).
“Fue un nivel muy elevado con nadadores de Ucrania, Rusia, Italia muy fuertes. Eran los ganadores de los Oceanman en sus plazas. Todos marcamos un nado rápido, con una exigencia alta y un trabajo notable”, dijo el nadador que en 2019 se llevó el título mundial en Cancún.
El circuito fue de 10 km guiado por 15 boyas sobra las playas cristalinas.
“El escenario fue hermoso. Aguas cristalinas, un solo recorrido, circuito visible, nado fuerte, sin oleaje… Todo nos ayudó a tener un rendimiento más rápido. Las brisas estuvieron con los 2km por hora, fue satisfactorio”, comentó Carrillo Rozo, quien logró su clasificación al mundial el pasado agosto en San Andrés alcanzando el subcampeonato.
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El entrenador del club Vida en el Agua desde 2013, año en el que llegó a Cúcuta proveniente de su natal Venezuela, tuvo una preparación previa de 23 días en el Country Club, sobre la vía que comunica a la capital de Norte de Santander con Pamplona y estuvo unos días en Francia.
“La preparación final la hice en piscina en Cúcuta, pues venía de los Juegos de Mar y Playa donde gané bronce. Previo a ello estuve 23 días en el Country. Viajé a Barranquilla con los chicos del Club e hice entrenamiento allá. Además, tuve una adaptación al cambio de horario en Francia por cuatro días, gracias al apoyo de un hermano que tengo allá”, contó el deportista de 34 años.
Sobre la exigencia de este Mundial, Carrillo expresó que esté ameritó mucha concentración.
“Todas las pruebas son exigentes, esta ameritó mucha concentración, enfoque, trabajo físico y mental para cumplir con todo. Estuvimos a la altura entre los mejores. Eso nos da una mejor motivación extra”, comentó David, quien tuvo un gasto aproximado de 8 millones de pesos para hacer presencia en Egipto.
2022 lleno de retos
La próxima competencia de esta cadena, será desarrollada en Cartagena en febrero, con la Copa Continental América.
“En 2022 tenemos diferentes competencias. Arrancaremos con el campeonato de Cartagena y en agosto vamos al clasificatorio mundial que será en San Andrés. Tenemos el clasificatorio al Mundial de aguas abiertas que se disputará en Fukuoka y los Juegos Bolivarianos de Valledupar”, resaltó el destacado deportista.
Bajo su misma línea, uno de sus pupilos, Alejandro Arévalo, consiguió el 2 de diciembre la medalla de plata en la prueba de aguas abiertas en la Copa Pacífico, disputada en Ecuador.
“Es una promesa de las aguas abierta para el país. Estamos proyectados a París 2024. Obtuvo un buen segundo lugar, lo queramos ver en los Juegos Suramericanos. A pesar de no contar con el apoyo de la Fecna, dejó muy en alto al país. El próximo año estará en Tailandia entrenándose”, dijo el líder del equipo Vida en el Agua, que además estará en el Nacional Interclubes Juveniles A e Infantiles B que se desarrolla en Cúcuta del 10 al 12 de diciembre.
Carrillo, en este 2021, estuvo en el Preolímpico de su disciplina disputado en Argentina, quedando a puertas de participar en Tokio 2020.
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