La Institución Educativa José Eusebio Caro inauguró el Centro Intercultural al servicio de toda la comunidad con el objetivo de exaltar el pasado, reconocer el presente y proyectar el futuro en el municipio de Ocaña.
“Es un espacio de cultura, artes, saberes, tecnologías y comunicaciones, señala el miembro de la Academia de historia, magister Jesús Casanova Gravino.
Allí los estudiantes podrán encontrar las piezas del último siglo para mantener vivas las tradiciones y orientar a las futuras generaciones.
“Es un paso significativo hacia el enriquecimiento académico con un enfoque cultural. Se constituye en un sueño de muchos años que se hace realidad para los habitantes de la región”, indica la rectora de la institución especialista Dogny Esperanza Pallares Torrado.
En el corazón del emblemático colegio Caro fundado en el año 1911 palpita ese fervor del conocimiento humano irradiado en los libros y el museo expuesto a propios y visitantes.
“Honra nuestra historia y el patrimonio con una biblioteca para la consulta de las distintas áreas del conocimiento humano para que los niños y jóvenes puedan crecer intelectualmente”, reiteró.
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El plantel educativo cuenta con una emisora de carácter cultural utilizada por niños y jóvenes para narrar las composiciones de textos y mostrar la producción al mundo la producción estudiantil.
Revivir la historia
El lugar de encuentro se destaca por su estructura multifuncional ofreciendo a estudiantes, maestros y miembros de la comunidad una plataforma integral para el aprendizaje y la participación.
“Estamos apuntando a la formación de los jóvenes con esfuerzo, determinación y sacrificio como guardianes de la historia en la región”, recalcó la rectora.
Ese objetivo se logra al conservar objetos históricos, documentos para fortalecer la identidad cultural transmitidas a las nuevas generaciones.
El docente Pablo Román resalta los objetos valiosos de finales de siglo XIX y principios del pasado. “Hay dos plantas de electricidad que eran las encargadas de suministrar la energía en la jornada nocturna. El espacio se convierte en un espacio de interacción, aprendizaje y descubrimiento”, precisa.
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No solamente es el conocimiento en las aulas de clases, sino el aprovechamiento del tiempo libre de las personas, reitera.
A recuperar la memoria histórica
El historiador y ex profesor de la institución, Jesús del Carmen Casanova Gravino exalta la importante iniciativa para mantener viva la memoria histórica y cultural.
“Es fantástico, genial, volver a recordar el pasado en los colegios, los claustros más importantes en la vida de los niños y jóvenes. La proliferación de las redes lo que ha permitido un mayor conocimiento de otras culturas, pero menos de la nuestra. Es muy peligroso que un pueblo pierda sus raíces sea sometido a un proceso de a culturización”, exclamó.
El Centro busca fortalecer la relación emocional con el entorno escolar. La estudiante Ailín Vélez, manifiesta que ese tipo de ambiente ayuda a despertar la creatividad y la emoción para descubrir nuevos mundos.
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“Son experiencias muy significativas para aprender los orígenes de las instituciones para fortalecer la identidad cultural de los niños y adolescentes”, recalca.
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