Acostumbrado a luchar siempre y entregar todas sus fuerzas en cualquier ámbito de la vida, el cucuteño Jhoan Vargas vivirá su más grande experiencia en su carrera deportiva: hará parte de la Selección Colombia de baloncesto en silla de ruedas que competirá en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. 

Aunque pensó que la pandemia de la COVID-19 le iba abanar su sueño de estar en Japón, agradece a Dios en estos momentos porque luego de un año por fin se disputarán las justas. 

Es tanta la efusividad generada por el poco que tiempo que falta para asistir al evento, que desde ya, en su piel, tiene tatuado el logo de Tokio 2020. 

“Desde que inicié siempre había querido ir a  representar a mi país. Pienso en mis rivales y quiero que el equipo esté entre los 8 mejores. Nos preparamos para eso y con el objetivo de superar la participación de Londres 2012, en el que Colombia fue 11 de 12”, afirmó Vargas, con claras muestras de emoción. 

Con el dorsal 23 en su espalda y la camisa de Norte, departamento con el que ha jugado desde 2006, tiene claras las metas en las Justas que, en una primera fase, tendrá dos grupos de seis equipos. Colombia comparte con España, Turquía, Japón y Corea del Sur. Se clasifican los cuatro primeros de cada grupo para a la postre disputar cuartos, semifinales  y final.

“En el nivel de los Olímpicos y Paralímpicos encontrarás a los mejores del mundo. Tenemos potencia y esperamos poder clasificar. En el 2012 el equipo que estuvo tenía poca experiencia, en estos momentos la mayoría de los jugadores están en el exterior”, comentó Vargas, quien hizo parte de la Selección que logró la medalla de bronce en los Parapanamericanos de Lima 2019. 

El desarrollo del baloncesto paralímpico empieza el 26 de agosto, pero desde el 4 la delegación de 12 jugadores, dirigidos por Ana Cardozo, estará en tierras niponas. 

Preparación al 100 

“La preparación ha sido difícil por la pandemia. Desde 2019 no pudimos reunirnos y lo logramos el 18 y 25 de junio cuando todo el grupo estuvo acá en la ciudad gracias a los entes. Un día después de terminar la preparación en Cúcuta, viajamos a Holanda donde no fogueamos con la Selección de allá”, dijo el jugador del Marsella francés. 

Con el Marsella fichó la temporada pasada pero solo jugó dos partidos antes de que la pandemia hiciera cancelar el torneo que se disputa entre octubre y mayo. Antes tuvo pasos por el Zuzenak de Vitoria, Extremadura, Amivel y Zaragoza de España. Asimismo tuvo pasos en 2014 por el baloncesto de Brasil. 

Desde enero se encuentra en la ciudad preparándose junto a la Selección Norte con la que pudo obtener un subtítulo de un campeonato nacional disputado en Medellín, el pasado abril. 

“Despierto a las 6 a.m para estar sobre las 7:30 en el maderamen de la Toto Hernández lanzando previo al entreno que tenemos programado de lunes a viernes de 8 a 10, del que a veces se extiende hasta las 12. En la tarde hago gimnasio para completar mi jornada”, narró el basquetbolista quien desde nacimiento ha enfrentado con gallardía el reto de andar por el mundo en una silla de ruedas. 

Vargas, después de culminada su participación con Tokio, pensará en los Sudamericanos que se disputarán en Argentina, en octubre. Una buena participación daría acceso a la Copa América que da como premios cupos al Mundial de esta disciplina. 

Además de Jhoan, en la delegación también estará el cucuteño Jhon Hernández, quien representa a la Liga del Valle del Cauca y el barranquillero Joimar Granados, quien se formó y juega con Norte. Ambos con experiencia en Europa. 

En los Juegos Olímpicos convencionales estará María Camila Osorio representando al tenis femenino colombiano. 

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