Parece que la advertencia de una posible 'limpieza social' en Ocaña dejó de ser solo un aviso y comenzó a convertirse en una situación real. Y es que en tan solo en una semana se presentaron cuatro crímenes que coincidían en una particularidad: todos eran habitantes de calle.

El anuncio de la mal llamada limpieza empezó a escucharse en las calles del municipio desde finales de octubre, específicamente en el sector El Mercado, en donde los hurtos estarían aumentando.

“A nosotros nos llegó el cuento como hace dos semanas o un poquito más. Se empezó a correr el chisme por el comercio de que iban a acabar con esa ‘plaga’ porque los robos ya nos tenían mamados, pero no sabemos de quién podría venir eso”, dijo Martha González, una comerciante del sector.

Según la mujer y otros miembros del gremio, los atracos se estarían presentando a cualquier hora del día y los señalados serían los habitantes de calle que, diariamente, deambulan por la zona.

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“En un principio ni le prestamos atención a eso porque ya varias veces hemos escuchado el tema, pero nunca pasaba nada, hasta que se supo del primer muerto”, aseguró la mujer.

El 8 de noviembre en el El Mercado, barrio San José, apareció uno de ellos muerto. Su nombre era Ricardo Sánchez Peñaranda y tenía un panfleto dejado junto a su cadáver. El mensaje era claro: ‘limpieza social’.

Además, aparecía la palabra “pólvora”, lo que empezó a generar ciertas interpretaciones pues no se tenía claro si se trataba del alias de una persona o si se estaba haciendo alusión al plomo.

Luego de ese asesinato, empezaron a venir los demás. Otro fue entre los barrios San José y La Modelo. Y los otros dos, Elvis Esneider Herrera Barbosa y Jaler Cárcamo Álvarez, en los barrios El Palomar y Sesquicentenario.

Con cuatro asesinatos en una semana, la comunidad se empezó a dar cuenta que la amenaza iba en serio.

“Ahí si nos dimos cuenta que la cosa era de verdad. A mí me da mucha tristeza que asesinen a la gente, pero hay compañeros del gremio que están contentos con eso, dicen que necesitamos un mercado limpio y libre de tanta ‘porquería’ (…)”, añadió González.

Es muy prematuro

Para la Policía de Norte de Santander es muy prematuro hablar de una ‘limpieza social’ pues no habría una evidencia clara que esté relacionada con ello.

Según las autoridades, existen dos líneas investigativas hasta el momento que apuntarían a que estas muertes estarían relacionadas con el tráfico local de estupefacientes o disputas entre ellos mismos.

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Este año ya se había presentado el asesinato de dos habitantes de calle en el mismo sector del municipio de Ocaña, pero contrario a tratarse de una limpieza, el doble crimen fue esclarecido, se capturó a una persona y se emanó otra orden judicial a un hombre que está siendo buscado.

Aunque existe una gran preocupación porque los crímenes se están presentando en el área urbana, aseguran que las investigaciones descartarían la versión de una ‘limpieza social’.

“Estamos adelantando las indagaciones que nos permitan dar con los responsables de estos homicidios selectivos contra una población vulnerable como lo son los habitantes de residencia no formal”, comentó el coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía del departamento.

Ayer, las autoridades municipales se reunieron en un consejo extraordinario de seguridad para abordar la preocupante situación de seguridad que atraviesa La Provincia, con el fin de adoptar medidas urgentes.

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