El humo, el olor a gasolina y el cuerpo de Johan Sebastián Gómez Torrado tirado en un pequeño abismo al costado de la carretera, parecía indicar que un nuevo accidente de tránsito había sacudido la vía Ocaña – Ábrego. Sin embargo, la realidad era mucho más preocupante y se esclareció con el avistamiento de agujeros de bala.

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Al ver esa escena, en la que entre la oscuridad de la noche del pasado jueves, 16 de octubre, se observaba una motocicleta, la comunidad empezó a detenerse en el sector conocido como La Hormiga, donde ocurrieron los hechos.

Todo apuntaba a un accidente de tránsito, el joven de 26 años habría perdido el control de su vehículo y cayó al costado de la vía, y ciertamente fue lo que pasó. Sin embargo, la causa no fue un microsueño, ni un choque o una maniobra peligrosa, lo venían persiguiendo a disparos.

Pronto decenas de curiosos se asomaron a tratar de ver lo sucedido, alertaron a las autoridades y una ambulancia llegó al sitio, al igual que el equipo de bomberos, quienes descendieron a esa zona boscosa para tratar de auxiliarlo.

Allí comprobaron que aún tenía signos vitales, por lo que con mucho esfuerzo lograron sacarlo con ayuda de la comunidad. Una vez en la superficie, toda sospecha de que se trataba de un accidente se evaporó, al ver los numerosos balazos que había sufrido el hombre en diferentes partes del cuerpo.

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Habiéndose hecho peor la emergencia, lo trasladaron de urgencia al Hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, donde llegó en medio de videos que retrataron la preocupante escena, en la que el personal médico se le subió encima al hombre, para tratar de salvarle la vida mediante la reanimación cardiopulmonar.

Fueron instantes angustiantes, pero a pesar de todos los esfuerzos, nada fue suficiente para evitar la tragedia y minutos después se confirmó el fallecimiento del hombre. Hasta el momento, las autoridades anunciaron que ya estaban enterados del caso y avanzaban en la investigación para tratar de establecer los móviles.

La noticia cayó con peso en la comunidad. “Cuando se le hace daño a los buenos, el pueblo entero lo siente. Hay una ausencia en las calles, en los vecinos, en el corazón de quienes aún creen en el trabajo honrado y en la vida digna”, comentó por redes sociales un allegado de la víctima.

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