De luto, tragedia y angustia se transformó el Viernes Santo para decenas de familias que decidieron disfrutar sus días libres y celebraciones religiosas en el río Zulia, a pocos metros del puente Mariano Ospina Pérez, cuando se enteraron de que uno de los jóvenes que también disfrutaba del agua terminó ahogado a las 5:30 de la tarde.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí
Se trataba de Julián Steven Sajonero Parada, un universitario de 20 años, que se encontraba en el río con varios compañeros de estudio y que, al parecer, fue víctima de uno de los remolinos que esconde el afluente.
Según la versión que su padre dio a las autoridades, el estudiante le pidió permiso horas antes para visitar un sector en el barrio Antonia Santos conocido como ‘el Cerro de las Luces’ con sus compañeros, pero luego de salir de su casa decidió irse a nadar, según el progenitor, sin saber hacerlo.
Una de las personas que trabajan cerca del lugar vendiendo bebidas y almuerzos resaltó que si bien no alcanzó a ver en qué momento llegaron los jóvenes, si supo cuándo sucedió el incidente.
“Había demasiada gente, pero algunos se estaban lanzando desde el puente al río, normalmente la gente hace eso pero es muy peligroso porque abajo hay un remolino y es muy hondo. El chico se lanzó y sacó dos veces las manos como pidiendo auxilio, pero las personas más cercanas como que pensaron que era en broma, pero ya después de eso el joven no salió”, explicó la mujer.
Después de estar varios minutos bajo el agua y sin respuesta, los gritos de sus compañeros alertaron a todas las personas del lugar que de inmediato comenzaron a buscar bajo el agua el paradero de Julián Steven y horas más tarde, en un kilómetro de distancia, el cuerpo del joven apareció.