El fenómeno de Pedro Pascal ha evolucionado de forma vertiginosa en los últimos años. En 2023, su popularidad se disparó al interpretar personajes protectores y paternos en ‘The Last of Us’ y ‘The Mandalorian’, figuras que lo convirtieron en un “daddy” mediático.
Sin embargo, dos años después, el actor chileno-estadounidense transformó esa imagen en algo mucho más amplio: es ahora un símbolo sexual en plena madurez, deseado por personas de todos los géneros y edades, y un nuevo referente de masculinidad moderna y vulnerable.
Paola Hincapié, directora creativa de la agencia El Grifo, considera que Pascal sabe capitalizar cada momento, aunque su ascenso parezca natural y sin planificación.
Esta semana, Vanity Fair lo entrevistó en Londres y tituló la nota: “Todo el mundo quiere un trozo de Pedro Pascal”. Las imágenes y frases del artículo se viralizaron de inmediato, en parte gracias a la sensibilidad emocional y autenticidad que el actor proyecta.
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A sus 50 años, Pascal reconoce sentirse más vulnerable que nunca, incluso estando en la cima.
“A los cuarenta me sentí adulto y con poder. A los cincuenta, mucho más vulnerable. Qué tontería para un hombre de 50 años: ¡tener toda esta atención!”, confesó en la entrevista.
1. Un gran narrador que no se toma demasiado en serio
Según Vanity Fair, Pedro Pascal es un narrador nato: cuenta historias con gestos, voces divertidas y una cercanía natural. Le encanta reír, llorar, beber cócteles y no teme mostrarse frágil.
Esa autenticidad genera conexión inmediata con quienes lo rodean. Incluso sus pedidos en Starbucks, como aquel café con seis dosis de espresso frío, se vuelven virales. Su espontaneidad y humor han convertido cada entrevista o aparición pública en un fenómeno digital.
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2. Un nuevo modelo de masculinidad vulnerable y carismática
Pascal encarna una masculinidad emocional, empática y transparente. El director Spike Lee lo definió como “lo que queremos en masculinidad”, y su coprotagonista Vanessa Kirby subrayó que su encanto radica en su inmensa vulnerabilidad: “No tiene mucha armadura, se te muestra enseguida”.
Esta cualidad conecta especialmente con las generaciones más jóvenes, que valoran la autenticidad por encima de la pose. La periodista María F. Fitzgerald lo señaló como una figura que representa “la mirada femenina del deseo”, esa que prioriza lo emocional, lo bello y lo humano.
Además, su estilo disruptivo también lo destaca: Pascal asiste a alfombras rojas con pantalones cortos, trajes floreados, cuero o camisas sin mangas. Su actitud sin miedo a romper moldes lo ha posicionado como un ícono de moda no convencional.
3. Un actor que toma decisiones inteligentes y conecta con diferentes públicos
Pedro Pascal sabe elegir papeles que combinan calidad, impacto mediático y viralidad. Desde su papel del agente Peña en ‘Narcos’ hasta Oberyn Martell en ‘Game of Thrones’, ha ido conquistando públicos diversos.
Con ‘The Last of Us’, atrajo a una audiencia gamer que no lo tenía en el radar, y con ‘The Mandalorian’, cautivó a los fanáticos del universo ‘Star Wars’. Recientemente, trabajó en grandes producciones como ‘Gladiator 2’, ‘Los Cuatro Fantásticos’ y ‘Materialist’.
Hincapié afirma que Pascal entiende cómo jugar en un entorno audiovisual dominado por algoritmos: “No solo escoge bien, sino que lo hace con proyectos virales y populares en redes sociales”.
4. Un activista comprometido con la comunidad LGBTIQ+ y los migrantes
Más allá de la actuación, Pedro es un activista convencido. Su apoyo a la comunidad LGBTIQ+ es constante, especialmente desde que su hermana Lux Pascal hizo su transición.
En redes sociales se ha enfrentado directamente a figuras como J.K. Rowling, criticando su discurso transfóbico y celebrando la identidad de Lux con orgullo y firmeza.
En Cannes, el actor también alzó la voz por los migrantes y es crítico de políticas conservadoras, como las impulsadas por Donald Trump. Su cuenta de Instagram refleja su postura política progresista, su defensa de causas sociales y su rol como aliado en múltiples frentes.
5. Un meme viviente y figura adaptable en tiempos de cambio
Pascal es un fenómeno memético. Desde sus gestos hasta sus frases más simples, todo puede convertirse en contenido viral.
Fue pionero en interactuar con fotógrafos en las alfombras rojas, lo que le permitió destacar emocionalmente en imágenes espontáneas que recorren el internet. Esta cualidad lo convierte en una figura adaptable al mundo de los algoritmos y las emociones digitales.
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Hincapié lo describe como alguien que sabe “leer el entorno” y fluir con los cambios culturales y sociales.
En un mundo donde las audiencias están desaprendiendo antiguas normas y redescubriendo formas de ver el arte y la fama, el chileno se presenta como un modelo de reinvención continua.
“Tiene la capacidad de transformación que exige este tiempo. Se ha dejado llevar sin perder el control. Por eso está trabajando tanto y en tantos formatos”, concluye la experta.
Pedro Pascal no solo es el actor del momento. Es una figura que simboliza una nueva manera de estar en el mundo: auténtico, emocional, divertido, empático y sin miedo a reinventarse.
Desde sus roles en pantalla hasta sus gestos en redes sociales, ha sabido tocar las teclas correctas del deseo, la nostalgia, la representación y la conexión humana. Por eso hoy, medio siglo después de nacer en Chile, el mundo entero quiere un pedazo de Pedro Pascal.
Redacción: El Colombiano.
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