Desde las raíces vallenatas de Riohacha, pero con alma forjada en Cúcuta y Bucaramanga, el cantante Gustavo Bravo presenta su más reciente sencillo ‘Muchachita Bonita’, una composición inédita del maestro Rolando Ochoa que, como él mismo cuenta, “tiene una historia muy especial detrás”.

Con el acordeón del bumangués Brayan Herrera y una producción limpia, sin vulgaridades, ‘Muchachita Bonita’ es una apuesta alegre y pegajosa que ya empieza a conquistar al público.

“La gente me dice que la canción se queda en la cabeza, sobre todo cuando canto: ‘Oye, muchachita, bonita’. Tiene algo que engancha y no suelta”, aseguró Bravo.

La canción no solo marca un hito en su carrera por el peso del compositor, sino por la manera en que llegó a sus manos. Todo ocurrió en enero, cuando Rolando Ochoa debía viajar de Cúcuta a Ragonvalia, y Gustavo se ofreció a llevarlo.

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“En el camino, él conectó su celular al radio y me puso varias canciones. Cuando escuché la de Muchachita bonita le dije: ‘Esa me gusta’. Y él me respondió: ‘Esa es tuya’”, recordó el artista, aún emocionado. “Una canción del maestro puede costar hasta 40 millones de pesos. Que te la regale por amistad, eso no tiene precio”.

La producción del video también tuvo un toque especial. Fue grabado en la Mesa de los Santos, en una cabaña donde crían caballos de competencia. En él aparece Barbarroja, un ejemplar “fuera de concurso” y símbolo de elegancia.

“Quisimos que el video estuviera a la altura de la canción. Nada de vulgaridad, solo un mensaje limpio y bien contado”, añadió el guajiro.

Con 16 años de trayectoria, Gustavo ha compartido tarima con figuras como Elder Dayan, Los K Morales, Diego Daza, Yader Campillo, Amín Martínez y hasta Los Rayos de México.

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De todos esos encuentros, hay uno que guarda en su corazón: un reencuentro con Elder Dayan en Cartagena, dos años atrás.

“Él me agradeció por un gesto que tuve cuando empezaba. Le presté mi turno en una discoteca. Me sorprendió cuando se acordó y me dio dinero años después, en plena tarima. Eso no se olvida”, contó.

Aunque nació en La Guajira, Bravo reconoce que su carrera se consolidó lejos de su tierra. “Cúcuta y Bucaramanga me dieron todo. Es donde crecí como artista. Siempre digo que a estas dos ciudades les debo lo que soy”.

Ahora, con 38 años, se prepara para iniciar su gira nacional con presentaciones en Bucaramanga, Medellín, Cúcuta y el turístico municipio de Chinácota.

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“Siempre tuve miedo de que la edad me jugara en contra, pero al mirar atrás veo que he hecho camino. Mi sueño es que esta canción se vuelva viral y nos lleve a otros públicos. Así como Coqueta del Heredero, que cruzó fronteras”, mencionó el cantante.

En sus conciertos, Gustavo promete música auténtica, historias con alma y un vallenato que respeta sus raíces, pero que también se renueva. “Quiero que quien me escuche sienta alegría, que cante, que se identifique. Muchachita Bonita es solo el comienzo”.

La gira apenas comienza, pero la melodía ya se está instalando en los corazones. Y es que cuando el vallenato se canta con verdad, el público responde.

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