Cuando arrancó la preproducción de la primera serie de Hassam, el equipo empezó a recorrer los distintos barrios populares de Bogotá para encontrar las mejores locaciones para narrar esta historia llena de color, esperanza y mucho humor.

Lo que no imaginó el reconocido humorista, es que terminarían grabando la primera temporada de ‘El novicio rebelde’ justo en el barrio donde pasó su infancia y juventud con su familia, en medio de grandes carencias para lograr comer tres veces al día, pagar los servicios públicos, el arriendo mensual y demás necesidades básicas.

Muchos recuerdos, mucha nostalgia y también mucha de esa inocente alegría de encontrar la felicidad en aquello que no tiene precio.

Una primera temporada que estrenará sus diez capítulos este viernes, donde Hassam comparte papel protagónico junto con Paola Rey, ganadora de Masterchef Celebrity Colombia 2024.

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En esta historia, dirigida por Rodrigo Triana, Hassam interpreta a su personaje más famoso, Rogelio Pataquiva, que ya lo ha llevado en varias oportunidades al cine, y ahora, debuta en el formato de la serie.

En ‘El novicio rebelde’, Rogelio,  pese a ser un ladrón, no deja de tener un buen corazón, y al huir se esconde en la iglesia del barrio El Milagro, donde es confundido con el nuevo seminarista.

Para salvar su vida, Rogelio decide seguir con la farsa, usando sus dichos callejeros, su astucia y algunas oraciones que le enseñó su madre para ganarse a los habitantes del barrio mientras finge ser un seminarista.

Allí descubre la amistad, la solidaridad y un amor que parece imposible. Sin embargo, varias personas le harán la vida imposible, poniendo en riesgo su farsa, la confianza que ha logrado y hasta su propia vida.

Junto con Hassam y Paola Rey, se encuentra un elenco de primera línea, con Diana Belmonte, Juan Pablo Barragán, Juana Arboleda, Rafael Zea, Carmenza González y Víctor Hugo Morant, entre otros.

Gerly Hassam, y parte del elenco de esta nueva serie colombiana, hablaron sobre esta primera temporada, lo difícil que es hacer humor y el color y la belleza que surge de un barrio popular colombiano.

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Historia de barrio

-Una serie con mucho talento,  tanto delante como detrás de cámaras

Hassam: Es un milagro haber reunido tanto talento en tantos aspectos para esta serie, y creo que el resultado final, para mí, cubrió todas las expectativas. Yo ya he realizado varias producciones, y casi siempre en el resultado final te queda la sensación del ‘faltó tal cosa’, pero en este caso, el ojo del director y el talento de mis compañeros lo han llevado a otro nivel.

Siempre dije, a mí me va tocar la parte más fácil, porque Rogelio es un personaje que con los años sé manejar muy bien, pero a la hora del trabajo no fue tan fácil como creí porque mis compañeros son grandes actores y tener que meter a Rogelio en emociones reales fue un proceso grandísimo. Siento que este ha sido el trabajo más responsable de mi vida.

-¿Cómo fue trabajar una historia con un personaje tan reconocido como Rogelio?

Paola Rey: Para mí fue muy interesante porque fue traer a Rogelio a un mundo más real, con unos sentimientos y emociones a flor de piel, y eso lo logramos de la mano de Rodrigo Triana, quien es uno de mis directores que más quiero.

Se hizo mucho trabajo previo, antes de empezar a grabar, lo cual fue muy importante. Se realizaron ensayos de toda la serie antes de grabar las primeras escenas, lo cual es poco usual, pero eso nos permitió crear el lenguaje propio con el que cuenta la serie, con mucha verdad.

También logramos conectar ese personaje que todos conocemos, Rogelio, para que conozcan de él una parte diferente y muy bonita, que creo que no hemos visto hasta ahora.

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-El personaje del comandante de policía promete dar de qué hablar…

Rafael Zae: Comienza siendo un policía muy blanco, pero con el paso de los capítulos los televidentes verán una transformación de un personaje muy bondadoso y del cual me pedían que no me fuera tanto a la comedia como le ocurre a mis otros compañeros. Necesitaban que fuera un personaje más enamorado y me fuera por esa línea. Sin embargo, a veces me ganaba la línea de la sobreactuación felizmente.

-¿No faltan las rezanderas del barrio?

Diana Belmonte: El juego se va dando con la historia y el trabajo con mis compañeros porque ‘Centavito’ hace parte de un trío de mujeres rezanderas, y el  reto era lograr generar esa identidad en medio de la cantidad de personajes que la rodean. Pero son personajes muy reales dentro de un mundo completamente delirante.

Los juegos corales dejan de lado las ganas que muchas veces hay de ‘robarse’ la pantalla, y por el contrario, es la oportunidad de disfrutar toda la variedad que ofrecen grandes actores jugando a la misma situación, y eso lo hace increíble.

El director no dejaba de repetirnos, ustedes van actuar las escenas, no a payasear, pero nosotros somos muy payasos y nos hemos dedicado a ello, por lo que fue todo un reto.

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Constante  transformación

-¿Qué tanto se ha transformado el personaje de Rogelio con el paso de los años?

Hassam: Mucho. Si no sintiera que se sigue transformando no lo seguiría haciendo y sería frustrante para mí. Yo miro al Rogelio de los inicios, comparado al de la serie, y ahora interpreto a un Rogelio más humano, no tan caricatura, lo cual lo hace más creíble, a tal punto, que pese a tener una peluca y sin diente, la gente se lo cree por su carácter, le recuerdan a un tío, un primo o un vecino, lo hace más cercano a todos.

La comedia tiene que identificar, y en esta oportunidad estamos haciendo una comedia sutil pero transgresora, porque nos metemos en un tema que sigue siendo tabú, como que desde el humor muchos temen hablar de Dios o de la iglesia, pero en esta serie lo hablamos.

En esta serie tuve escenas en las que me vi en la necesidad de meterme en el dolor real para poder transmitir ese momento. Yo sé hacer reír, pero hacer sentir otras cosas es un viaje completamente diferente que vine a aprender en esta producción.

-¿Una comedia que toca el tema de la fe?

Hassam: Me meto de lleno con la fe. Si hay algo que tengo yo y que no me faltará es creer, mi fe es inquebrantable, y eso hace que logre cosas impensables. Es increíble que el barrio donde grabamos sea donde crecí y la iglesia donde pasan la mayor parte de las situaciones es donde hice mi primera comunión y fui monaguillo. Les estoy llevando mi barrio.

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-¿María Martha es un personaje clave dentro de la dinámica del barrio?

Paola Rey: Me encantó María Martha, y me identifico mucho con ella, ambas somos madres, que tienen a sus hijos como el motor de la vida, y creo que muchas mujeres, no sólo en Colombia, se podrán ver identificadas, siendo madres, hermanas, trabajadoras y que defienden sus principios, que defiende lo correcto, y eso es algo muy bonito de poder interpretarlo.

-¿Difícil mantener  el ritmo del humor en una serie de diez capítulos?

Rafael Zea: Nada más organizado que un circo, pero no veo como una dificultad hacer reír, lo veo como el entrar a jugar, como en el caso de esta comedia, para dejarse llenar de los personajes sin pensar en hacer reír, simplemente ir jugando con los demás y las situaciones.

No pienso en géneros cuando actúo, tan sólo te dan un personaje y la escena misma te marca el camino a seguir. Por eso, aunque sea comedia, siempre tendrá sus momentos de otros géneros.

-Uno de los detalles claves en la serie es su música…

Hassam: La musicalización que hizo Velandia y la Tigra, para mí,  fue un logro personal, porque vengo escuchándolo desde hace unos buenos años y en algún momento pensé que sería bacano poder llevar ese elemento tan autóctono que hace él, en esa frontera entre lo rural y lo urbano, poder traerlo y generar otro lenguaje.

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-¿De nuevo de la mano  de Rodrigo Triana?

Paola Rey: Es mi quinto proyecto con Rodrigo Triana, la primera vez que trabajamos fue en su ópera prima ‘Como el gato y el ratón’ y luego telenovelas como ‘Pasión de Gavilanes’, y cuando supe que sería el director no dudé en aceptar porque confío mucho en su trabajo porque es un gran director de actores, y logró sacar lo mejor de nosotros en cada una de las escenas.

-¿Qué encontrarán los televidentes en ‘El novicio rebelde’?

Hassam: Un milagro, una comedia auténtica, colombiana a más no poder, reflejando lo que pasa en un barrio, en esa especie de cielo e infierno que nosotros mismos creamos, pero a pesar de tantos problemas que hay, la gente sigue sonriendo, sigue celebrando, en una Colombia real, que se vive a diario, pero desde la perspectiva de la risa, desde la fe, y con el único interés de divertir a través de productos de carácter familiar, muy entretenidos y con mensaje.  

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