El director general de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) le salió al paso a los nuevos rumores sobre que a Cúcuta traerían la basura de Santander, por el cierre del relleno sanitario El Carrasco.
“Corponor no permitirá bajo ninguna consideración ni el tránsito ni la disposición final de residuos sólidos provenientes desde Santander al relleno sanitario Guayabal”, afirmó Angarita.
El funcionario explicó que Guayabal tiene un plan de manejo ambiental para la disposición de los desechos de Cúcuta y 19 municipios más de Norte de Santander. Enfatizó que su posición fue clara ante la Procuraduría General de la Nación desde el 19 de febrero de 2019, la cual ahora ratifica.
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“No existe esa posibilidad. Nuestra posición es clara, objetiva y sustentada técnica y legalmente”, expresó Angarita.
La Superintendencia de Servicios Públicos y la Gobernación de Santander advirtieron que el cierre del relleno sanitario El Carrasco podría efectuarse este domingo. De ser así, las basuras de 17 municipios de ese departamento tendrían que trasladarse hasta Cúcuta, según publicó el periódico Vanguardia.
El director general de @Corponor, @goyoangarital, le salió al paso a los nuevos rumores sobre que a #Cúcuta traerían la basura de Santander, por el cierre del relleno sanitario El Carrasco. pic.twitter.com/r1vcy1zLfe
— Diario La Opinión (@laopinioncucuta) January 4, 2020
¿Por qué no se llevará más basura a El Carrasco?
Conforme con lo explicado por los geólogos e ingenieros que asesoran el proceso de cierre de El Carrasco, para hacer su clausura de forma segura es preciso iniciar una serie de obras y trabajos que contemplan diversas etapas.
A grandes rasgos, se necesita garantizar la estabilidad de los diferentes taludes que existen dentro de dicho sitio de disposición final, al igual que de todas sus cárcavas y celdas. Se busca evitar nuevos deslizamientos de tierra y de residuos.
Para cerrar El Carrasco se requiere ejecutar labores para el adecuado control de las aguas de escorrentía y lluvia, con el fin de evitar que estas se mezclen y se contaminen con las basuras. También es necesario asegurar la conducción de lixiviados (líquidos putrefactos de la basura), y el trata miento de gases.
Estas tareas son fundamentales para prevenir una posible contaminación del ambiente, ya que aunque se deje de disponer basuras en El Carrasco, tales líquidos y gases seguirán emanando de los residuos que desde hace varias décadas se disponen allí.
Cerrar definitivamente El Carrasco y clausurar de forma controlada y segura sus diferentes celdas, tendría un costo estimado de $150 mil millones. Tal dinero se invertiría a lo largo de dos décadas, que sería el tiempo que tomarían las labores de saneamiento y recuperación ambiental.
Los $150 mil millones es una cifra aproximada y preliminar, pero se invertirían durante el transcurso de los próximos 20 años. Con ello se tratarían todos los pasivos ambientales que ha acumulado El Carrasco, a lo largo de sus más de 40 años de operación.
La otra orden que dio el Juez 15, es que entre las cuatro alcaldías del área metropolitana se analice y se determine cuáles serían las fuentes de financiación para cubrir los costos del pasivo ambiental en El Carrasco.