Desde hace varios años, los habitantes de Cúcuta que residen a lo largo de los 15 kilómetros del Canal Bogotá han venido solicitando a las administraciones de turno que este lugar cuente con señales de tránsito preventivas, informativas, reglamentarias y transitorias como lo exige la ley y, además, que sean instaladas barandas de protección, para disminuir la alta accidentalidad vial que se registra en esta zona. 

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La Opinión hizo un recorrido por varios puntos del Canal y pudo evidenciar que, aunque algunos puntos cuentan con señales de tránsito reglamentarias como ‘Pare’, ‘prohibido girar a la izquierda o derecha’, ‘prohibido parquear’ o el indicativo de las velocidades permitidas, dicha señalización no se cumple y no están situadas en todos los puntos neurálgicos, lo que ocasiona que la vía sobre este importante drenaje natural se convierta en un peligro no solo para conductores sino también para los peatones. 

“Ese Canal Bogotá es blanco de accidentes casi que a diario porque no hay señalización suficiente y aparte necesitamos que coloquen barandas que eviten que los carros o motos se caigan ahí como ya ha pasado en otras oportunidades”, dijo Álvaro Contreras, líder de la comuna 1. 

Residentes de los barrios Cundinamarca, San Miguel y El Callejón manifiestan que, además de que no hay suficiente señalización, las pocas barandas que hay no son de protección sino de advertencia. 

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“Necesitamos cercar todo pero con barandas fuertes y resistentes y de ambos lados, no solo de uno, además que uno como peatón corre el riesgo de deslizarse y caerse al Canal, porque los carros y motos pasan demasiado cerca y van a velocidades altas, otro factor de accidentes”, agregó Sandra Roa, habitante de la comuna 1. 

En el recorrido hecho por este medio se evidenció que en zonas que conectan con el Canal Bogotá como Ceiba II, Colpet, Guaimaral, la Zona Industrial y las avenidas séptima y octava, hay varios tramos viales que no tienen ninguna señalización y en donde están permitidos hasta cuatro cruces en ambos sentidos de la vía, generando congestión vehicular y con ello, más accidentes de tránsito. 

“Ahí hace falta un semáforo porque eso es un caos, no hay día que no haya un accidente, así sea un choque simple, algo pasa, además de las colas que se generan, contaminación auditiva de todos los carros queriendo pasar, eso es un desorden sobre todo en horas pico y solo hay señalización de este lado con el ‘Pare’ y que hay que dar paso peatonal, pero en los otros tres puntos no hay nada”, dijo una vecina del sector de la Zona Industrial sobre el cruce que viene del barrio Ceiba II. 

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Propuesta 

Al consultar a Hugo Santiago, veedor de Tránsito de Cúcuta, este manifestó que desde hace varios años ha presentado una propuesta para intervenir el Canal Bogotá, con el objetivo de mejorar no solo la movilidad, sino también la seguridad y el aspecto urbano de esta zona de la ciudad. 

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Santiago explicó que su plan busca involucrar a la empresa privada para minimizar los costos al municipio, precisando que el proyecto incluye cubrir partes del canal con estructuras que permitan la construcción de un sendero peatonal, acompañado de espacios para establecimientos comerciales. 

Según Santiago, esta iniciativa no solo embellecería el área, sino que también reduciría problemáticas como malos olores, acumulación de basura y la ocupación del canal por habitantes de la calle.

“Se puede invitar a empresarios para que desarrollen el proyecto, construyan los senderos y establezcan negocios. Además, ellos mismos podrían instalar barandas que mejoren la seguridad vial y peatonal, sin que el municipio tenga que realizar una inversión directa”, indicó el veedor.

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Otro aspecto destacado por Santiago es la necesidad de talar árboles que están en mal estado y limpiar el canal antes de iniciar cualquier intervención, para garantizar una correcta circulación de las aguas lluvias, evitando taponamientos y reduciendo riesgos de inundaciones en temporadas de lluvias.

“También es urgente colocar señales claras de Pare, además de mejorar la iluminación para evitar siniestros y facilitar la circulación vehicular y peatonal”, afirmó.

Pese a que la propuesta ha sido presentada a diferentes administraciones municipales, Santiago sostuvo que hasta la fecha no ha recibido respuesta concreta. 

“Este modelo ya se ha implementado en otras ciudades de Colombia con resultados positivos, mejorando la seguridad, la movilidad y la imagen urbana”, agregó.

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Avanzan en la planificación de estudios

Johan Botello, secretario de Tránsito de Cúcuta, informó que a través de su despacho, la administración municipal ya tiene en marcha dos proyectos para mejorar la señalización vial de la ciudad, incluyendo el Canal Bogotá. 

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“Uno de estos estudios está enfocado en la actualización de la señalética en el perímetro urbano de la ciudad y el otro es uno sobre los puntos más neurálgicos en cuanto a temas de movilidad y siniestralidad”, mencionó el funcionario. 

Botello indicó que dichos proyectos serán presentados al Concejo de Cúcuta, para su discusión y posterior aprobación, precisando que, además del Canal Bogotá, los estudios incluyen otros canales que tiene la ciudad y que también generan algunas afectaciones en temas de movilidad. 

En cuanto a las peticiones de la comunidad para instalar barandas en zonas específicas, Botello aclaró que este tema compete a otra dependencia, sin embargo, aseguró que las necesidades de infraestructura vial están siendo consideradas en los estudios que se desarrollarán.

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“Los recursos están asignados y el objetivo es garantizar que se avance en la planificación para una mejor movilidad en la ciudad”, concluyó el secretario de Tránsito.

La Opinión intentó comunicarse con la Secretaría General de la Alcaldía de Cúcuta para obtener información sobre el tema de las barandas para el Canal Bogotá, pero al cierre de la edición no se obtuvo respuesta. 

La propuesta de encerrar el Canal

En octubre de 2022, Karol Yesid Blanco Monroy, expersonero de Cúcuta, interpuso una acción popular en contra de la Alcaldía de Cúcuta, la Gobernación de Norte de Santander y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta (EIS), con el objetivo de ordenarles a las entidades accionadas que, de manera conjunta, ejecutaran acciones e intervinieran de manera inmediata el Canal Bogotá con la construcción de barandas de contención o seguridad y señalización vial a fin de mitigar las estadísticas de accidentalidad. 

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Acción popular que fue admitida el año pasado, para que los accionados respondieran sobre su responsabilidad a fin de encontrar una solución viable para esta problemática. 

En la acción popular se hacía referencia a que el Canal Bogotá se ha convertido en una “trampa mortal”, pues varios de los accidentes ocasionan algunas veces la muerte y, hasta la fecha, no hay ninguna solución a la vista.

En ese momento, el entonces personero aclaró que se buscaba proteger los derechos e intereses constitucionales colectivos, y en este caso específico, la acción se interpuso por “la omisión de la autoridad pública al interés colectivo de la comunidad representada en más de 15 barrios y de la ciudadanía cucuteña”.

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Para ese entonces, Jairo Yáñez, el hoy exalcalde de Cúcuta, había manifestado que desde la administración municipal se estaba liderando un proyecto importante para cambiarle la cara al Canal Bogotá, pues era la “columna vertebral” de la ciudad. 

Según Yáñez, se trataba de un conjunto de obras que contemplaban unos recorridos tipo malecón, ampliación de andenes, siembra de árboles y obviamente la señalización en un tramo entre Avenida Los Libertadores hasta una cuadra antes de la Avenida Cero, pero se terminó su mandato y sobre dicho proyecto no se conoció ninguna ejecución.

Al consultar al expersonero sobre qué pasó con la acción interpuesta, este recordó que el proceso fue admitido por un juzgado, se realizaron las subsanaciones requeridas y el exalcalde Jairo Yáñez se comprometió a destinar recursos para intervenir al menos la zona más transitada del canal. No obstante indicó que el proyecto no avanzó y actualmente desconoce su estado.

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"En su momento, el alcalde expresó que apropiarían recursos para atender la zona más concurrida del canal, pero desde entonces no ha habido avances significativos y la acción está en el juzgado”, señaló Blanco.

El expersonero destacó la urgencia de la obra, argumentando que en el último año se ha incrementado el número de accidentes relacionados con el canal. 

“Recientemente hemos visto incidentes como un taxi que cayó, además de motos, niños, adultos mayores y mascotas. Cuando llueve, el canal se desborda y la falta de visibilidad puede ocasionar tragedias graves debido a su profundidad, de aproximadamente 12 metros”, advirtió.

La comunidad sigue esperando acciones concretas para mitigar los riesgos que representa este canal, cuya intervención podría prevenir accidentes y mejorar la seguridad vial en la zona.

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