Los habitantes del corregimiento rural de Buena Esperanza ahora podrán gozar de un mejor flujo vehicular gracias a la construcción de alcantarillas y placa huellas en puntos críticos sobre la vía que comunica a los sectores Cueva de los Micos y La Represa.
Con una inversión de 639 millones de pesos, las obras de mejoramiento incluyen la construcción de dos tramos de placa huella con longitudes de 42,6 y 66,1 metros lineales.
Antes, las zonas afectadas se habían convertido en un riesgo para los campesinos del corregimiento al transportar sus productos hacia la ciudad y debían buscar soluciones alternas con recorridos más largos y complicados, como lo manifestó María Carrero, presidenta de Asojuntas.
“Existían cuatro puntos críticos sobre la vía por los que no pasaba transporte pesado. Esta obra representa una mejoría considerable en la movilidad del sector”, expresó el ingeniero Guzmán Eduardo Pérez, subsecretario de Infraestructura.
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Para evitar futuras afectaciones sobre el estado de la vía, en especial en temporada invernal, la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta construyó cunetas, bordillos, dos alcantarillas con tubería de concreto reforzado de 48 pulgadas y se ampliaron dos boxculvert para mejorar el drenaje de las aguas lluvias.
Orlando Tovar, líder de la vereda Brisas del Oriente, manifestó que era la primera vez en mucho tiempo en la que una administración municipal hacía presencia en su zona.
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