El Gobierno alista ya la fórmula jurídica para poner fin a la crisis de los pasaportes, surgida por el fin del contrato con la firma Thomas Greg & Sons.

En la página del Secop, que publica todos los contratos del Estado, ya está publicado el convenio administrativo entre la Cancillería y la Imprenta Nacional con la que esta empresa se hace cargo de la producción de los pasaportes.

Así mismo, según informó Caracol Radio, este sábado viajará a Portugal una delegación del Gobierno para firmar el acuerdo de cooperación con ese país que permitirá dotar a la Imprenta con la capacidad técnica para la expedición del documento de seguridad.

Mientras se pone en marcha el acuerdo, que solo podría entrar en vigencia en abril de 2026, el Gobierno prorrogaría, una vez más, el contrato con Thomas Greg and Sons.

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De acuerdo con el convenio interadministrativo entre la Cancillería y la Imprenta, la Imprenta asumiría desde el 1 de abril del próximo año la producción de los pasaportes, para lo cual podría contratar aliados en la "producción, personalización y entrega del documento final".

El contrato estaría vigente hasta el 31 de diciembre de 2034 y para cada vigencia fiscal tanto la Cancillería como la Imprenta Nacional apropiarían los recursos correspondientes para la prestación del servicio.

De encontrarse una solución jurídica a la producción de pasaportes, se resolvería una crisis que ha provocado ya la salida de dos cancilleres, la última de ellos Laura Sarabia, que dejó su cargo hace algunas semanas luego de que el presidente la desautorizó sobre la posibilidad de prorrogar nuevamente el contrato con Thomas Greg & Sons.

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