El celular del joven sicario de 15 años que disparó contra el senador Miguel Uribe Turbay contenía algo más que simples datos personales. En el dispositivo, incautado tras su aprehensión el pasado 7 de junio en el barrio Modelia, las autoridades encontraron 30 fotografías del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y una de la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo.
Este hallazgo ha generado una fuerte preocupación entre los organismos de seguridad, que ahora investigan si estas figuras públicas también estaban bajo vigilancia o si hacían parte de un listado más amplio de objetivos. La información fue revelada por Noticias RCN, que accedió en primicia al contenido analizado por la Fiscalía General.
¿Estaban en la mira?
Aunque hasta ahora no existe evidencia de un plan directo contra Galán o Camargo, la aparición de sus imágenes en el teléfono del menor plantea una nueva línea de investigación. Los investigadores intentan establecer si se trató de búsquedas casuales o si hubo algún tipo de seguimiento, como ocurrió con Miguel Uribe antes del atentado.
Lea aquí:Motivaciones políticas: la hipótesis de la Fiscalía sobre el atentado contra Miguel Uribe Turbay
Tras el hallazgo este viernes, 20 de junio, el ente acusador adelanta la segunda fase del interrogatorio al menor de edad, quien se encuentra privado de la libertad en el Búnker de Fiscalía en Bogotá.
La presencia de contactos, chats y registros de ubicación en el celular ha permitido construir una hipótesis más compleja: el joven no habría actuado solo. De hecho, se encontraron conversaciones donde se compartían rutas de escape y posibles instrucciones mediante aplicaciones de mensajería.
El celular del menor se ha convertido en una de las pruebas más reveladoras del caso. Más allá de las fotografías, en el dispositivo hay evidencia que podría vincular al adolescente con una estructura criminal más amplia.
Los investigadores ya tienen identificados a alias ‘Gabriela’ y alias ‘el Costeño’ como posibles coordinadores del ataque. Ambos estarían relacionados con redes delictivas que habrían reclutado al joven para ejecutar el atentado.
Mientras las autoridades cruzan datos entre lo hallado en el celular y otras evidencias recolectadas, la investigación se centra ahora en confirmar si existe —o existió— un listado de blancos políticos, lo que elevaría aún más la alarma sobre los verdaderos alcances de esta estructura criminal.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.