La reconocida actriz colombiana Aida Morales se sinceró en una reciente entrevista con Bésame, donde compartió aspectos íntimos del proceso de separación de su exesposo, con quien estuvo casada durante 23 años.

En el relado, Morales habló de los temores, las emociones difíciles y las lecciones que le dejó una de las decisiones más trascendentales de su vida.

“Lo que más me paralizaba era enfrentar a los medios”, admitió. Cuando comenzaron a difundirse imágenes en redes en las que aparecía junto a Fabián, su actual pareja, sintió que era el momento de dar a conocer lo que realmente estaba sucediendo.

“Con mi mánager preparamos un comunicado de prensa. Quise ser yo misma quien contara mi historia, antes de que otros lo hicieran por mí”, señaló.

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El comunicado fue enviado a las 9:00 de la mañana, pero apenas tres horas después ya era noticia en televisión. “Ver los titulares me impactó. Sentí el peso de mi decisión, pero también comprendí que debía asumirla con entereza”, recordó.

Morales explicó con claridad que la razón de su separación fue el desamor. “Sentí que avanzaba con fuerza, pero mi pareja no iba al mismo ritmo. El fuego se apagó”, expresó. Confesó que una reflexión frente al espejo fue decisiva: “Me pregunté si era feliz, y cuando la respuesta fue no, supe que debía dar el paso, aunque doliera”.

Sobre su nueva relación, reveló que conoció a Fabián 20 días antes de hacer público el comunicado, aunque su conexión con él había comenzado tiempo atrás.

“Lo vi por primera vez ocho meses antes. Nos sentamos a hablar y me enamoré de todo lo que me contaba. Él tenía 35 años y yo 45”, relató con emoción. Aunque sabía que su relación podía causar revuelo, no tuvo miedo de afrontarlo. “Asumí mi decisión con la misma fuerza con la que enfrenté a mi hija y a mi exmarido. Y con esa misma fuerza enfrenté a los medios”.

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Aida Morales no evadió una de las confesiones más impactantes de su entrevista: reconoció haber sido infiel. “Los hombres pueden ser infieles y la sociedad muchas veces lo perdona, pero cuando una mujer lo es, la condenan. Yo lo fui. Hay que asumirlo, sin justificaciones. Me enamoré y decidí vivir ese amor”, expresó con firmeza.

La lección de vida que le dejó su divorcio

Morales dejó claro que su relación actual no fue un impulso pasajero, sino una transformación profunda. “Esto no fue una aventura. Fue un renacer. Aprendí que del amor no se muere. Lo esencial es ser honesta consigo misma y con los demás”, reflexionó.

Con serenidad y transparencia, añadió: “Me lancé, me arriesgué, y hoy estoy al lado de alguien que se ha convertido en mi fórmula de vida”. Su testimonio no solo evidencia el dolor y el valor detrás de su decisión, sino que también reivindica la autenticidad como un camino legítimo hacia la plenitud emocional.

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