El desastre de El Tarrita puso a prueba no solo a los moradores de ese caserío de Ábrego, sino a los distintos sectores de la economía nortesantandereana, cuyos voceros lanzaron un ultimátum al presidente Gustavo Petro para que asuma una postura más solidaria con quienes están sufriendo los embates del bloqueo vial que se presenta desde hace 19 días.
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Al llamado perentorio que hicieron días atrás los gremios económicos y comerciales, para que se acelere una solución que permita la apertura de la carretera Cúcuta-Ocaña, se sumó en las últimas horas el gremio de transporte de pasajeros intermunicipal, que en los últimos 19 días vio caer la rentabilidad en más del 70 por ciento.
Yul Adrián Rozo, jefe operaciones de la Estación de Transporte Central Cúcuta, que en el caso particular del establecimiento público se han visto afectados por concepto de sobretasa de uso y por despacho de buses en la ruta Cúcuta Ocaña y Costa Caribe.
Como la vía está cerrada para el paso de vehículos, el costo de los pasajes se vio abruptamente incrementado en un ciento por ciento, es decir, se pasó de cobrar por pasajero Cúcuta-Ocaña 60.000 pesos a 120.000 pesos.
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No obstante, para aliviar las cargas a los pasajeros, las empresas de transporte decidieron cobrar por cada pasaje 100.000 pesos, dado que el itinerario al tomar la ruta Cúcuta-Bucaramanga-Aguachica-Ocaña se incrementó en 210 kilómetros adicionales.
Pero si el impacto para la Central de Transporte fue drástico, para las empresas ni se diga. Según voceros de los transportadores, los despachos se redujeron un 70 por ciento y, obviamente, lo ingresos también, dijo Martín Celis, representante de una de las 26 empresas que tienen asiento en la Central de Transporte.
Antes de la tragedia, a diario salían desde la Central de Transporte a los distintos destinos del país un promedio 4.000 viajeros. En el lugar se realizan unos 500 despachos diarios, sin embargo.
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Ludwing Vega, conductor de la empresa Coopmotilón, manifestó a La Opinión que la afectación es total para esta compañía transportadora, dado que su radio de acción se cumplía en la ruta Cúcuta-Ocaña.
Dijo que antes de la tragedia se despachaban por esta ruta entre 6 y ocho carros diarios, unos 240 al mes, pero en los últimos 17 días solo dos carros por la ruta alterna, ya que los pasajeros se rehúsan a pagar 100.000 pesos por tiquete.
El Gobierno Nacional debe acelerar el despeje de la vía, porque de lo contrarios nos va a llevar a la bancarrota a los transportadores, dado que los ingresos se redujeron un 95 por ciento, dijo Vega.
Añadió que hay muchos empresarios que deben pagar cuotas de sus vehículos y ni se diga los conductores que no han podido llevar comida a sus casas.