Entre la zozobra, el miedo y el asombro estaban ayer varios pobladores de Chinácota, luego de enterarse del asesinato de dos mujeres en el conjunto residencial Las Isabeles, ubicado en la carrera 3 entre las calles 14 y 15.
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Al transitar por el frente de ese lugar, los curiosos bajaban la velocidad de su vehículo o se detenían a observar, por entre del enorme portón, las diligencias que adelantaban las autoridades, algunos manifestaron que estaban perturbados porque su municipio fue protagonista de un crimen tan atroz.
“Acá no estamos acostumbrados ni siquiera a los homicidios entre bandas o ese tipo de cosas, este es un municipio sano, pero ha escalado tanto la violencia que mire, matan a dos mujeres dentro de su casa en un conjunto prestigioso”, dijo un habitante del sector.
El macabro hallazgo
La trágica historia se conoció hacia las 8:00 de la mañana, cuando uno de los vigilantes encontró el cadáver de Olga Patricia Rueda Gutiérrez dentro de un baño, afuera de la cabaña 4 donde ella vivía.
Y es que el guarda de seguridad decidió ir a ver qué había pasado con Olga Patricia y su empleada Claudia Yaneth Marciales Cacua, porque llevaban dos días sin ver a algunas de ellas. Al asomarse en el baño de la parte de atrás, fue que encontró a Rueda Gutiérrez muerta.
Según versiones, el vigilante luego de tocar la puerta principal y no obtener respuesta alguna, rodeó la vivienda en busca de alguna de las dos mujeres en la parte trasera de la cabaña, pero lo único que alcanzó a ver fueron las dos piernas de una de ellas, que sobresalían de un baño del patio.
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El hombre sorprendido y asustado, corrió a la estación de Policía a contar sobre el macabro hallazgo, por lo que los uniformados de inmediato se trasladaron en una patrulla hasta el conjunto, pero como no pudieron abrir ninguna puerta, les pidieron ayuda a los Bomberos.
A las 8:40 los bomberos y los policías pudieron ingresar en la vivienda y luego de inspeccionarla, encontraron a ambas mujeres muertas, una en el baño y la otra dentro de la cabaña. Las dos fueron asesinadas de la misma forma: asfixiadas con sábanas alrededor del cuello.
Dos horas después del macabro hallazgo, unidades de la Sijín y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se trasladaron desde Cúcuta hasta Chinácota para hacer una minuciosa inspección técnica, buscando huellas o cualquier rastro que les ayude a identificar al asesino.
El asesino
En la recolección de información, las autoridades pudieron conocer que el lunes, hacia las 2:00 p. m., ingresó un hombre, quien supuestamente sería conocido por Patricia Rueda, pues se encargaría de algunos oficios en la cabaña.
El hombre, según versiones extraoficiales, duró 21 horas en la cabaña con las dos víctimas, pues en unos videos de seguridad, los investigadores pudieron ver que salió del conjunto residencial hacia las 11 de la mañana, del miércoles, sin despertar una sola sospecha.
Sin embargo, en el análisis de los videos, las autoridades pueden observar que llevaba una bolsa, por eso creen que se hurtó algo de valor.
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Además, cuando los peritos forenses llevaron a cabo la inspección, pudieron observar que varios puntos específicos del inmueble fueron revolcados, como si el delincuente y asesino estuviera buscando alguna cosa.
En las imágenes, las autoridades también pudieron ver que el hombre llevaba puesto un tapabocas y una gorra, para evitar ser identificado plenamente.
Se conoció que Patricia Rueda, vivía con Claudia Marciales desde hacía un tiempo porque se encargaba especialmente de mantener la cabaña aseada.
La mujer también viajaba constantemente a Cúcuta, pues tenía otra vivienda en el sector de La Riviera, que según una fuente judicial, estaba vendiendo desde hacía unas semanas. Además, Olga Patricia era muy conocida porque durante varios años sus papás tuvieron un local en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza.
Los cuerpos fueron trasladados a la capital nortesantandereana para que Medicina Legal también les ayude a los investigadores a conseguir alguna pista.
No hay garantías para las mujeres
Adriana Pérez, directora del Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander, repudió el hecho y exigió que las instituciones judiciales apliquen las leyes y esclarezcan los casos de feminicidio que se han ido presentando en el departamento, pues asegura que existe mucha impunidad alrededor de los crímenes contra las mujeres.
“Es abrumador ver cómo las entidades de justicia y protección, al referirse a estos casos, usan frases que minimizan la relevancia de los asesinatos a mujeres, como por ejemplo el coronel Martínez que en su comunicado del hecho dijo ‘en una vivienda se encontraban dos cuerpos sin vida de personas que los habitaban’, en vez de dos mujeres asesinadas”, explicó la directora del Observatorio.
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Así mismo, manifestó que los procesos judiciales que están relacionados con los asesinatos a mujeres, no están siendo abordados por la ley como deberían de acuerdo a la ley 1761 de 2015, y están evadiendo su responsabilidad como el ente que garantiza la seguridad de las mujeres.
“Nada más el año pasado nosotros registramos 49 feminicidios que se publicaron en los medios de comunicación, y en el balance general de la Fiscalía solo habían reportado 8 feminicidios, ¿dónde están los otros 41?, entonces a nosotras nos están matando por un lado, y por el otro, tampoco tenemos un proceso legal justo, la verdad nos sentimos desprotegidas”, concluyó Adriana Pérez.
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