Cúcuta ha jugado un papel importante en el entramado empresarial y delictivo de la organización del barranquillero Alex Saab, el hombre clave del régimen venezolano, hoy preso en Estados Unidos por el delito de lavado de activos.
No solo porque esta ciudad fue la ruta obligada de dos de las grandes fuentes de su enriquecimiento en Venezuela, las exportaciones ficticias y las cajas Clap, con las que se hizo millonario vendiendo alimentos de mala calidad al gobierno venezolano, sino porque uno de sus hombres de confianza y hoy cabeza de varias de sus empresas es el cucuteño Carlos Rolando Lizcano Manrique.
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Hace unos días, una investigación del periodista Roberto Deniz en el portal Armando Info, quien le ha seguido la pista a Saab desde sus inicios y le ha sacado a la luz sus negocios turbios en Venezuela y otros países, reveló cómo, para evadir las sanciones occidentales contra el régimen de Nicolás Maduro, Alex Saab instaló una oficina en Rusia, que ha seguido funcionando aún después de su arresto en Cabo Verde (África).
Según la investigación, Saab no solo encontró en la capital rusa el lugar para continuar sus actividades, lejos de la justicia de países como Estados Unidos, Colombia, México o Italia, entre algunos que le seguían la pista, sino también una socia o delegada, también colombiana, a quien confió el negocio y la familia.
Esa delegada es la cucuteña María Camila Ballén Hernández, una joven de apenas 27 años que, al parecer, se ganó la confianza de Saab y de Lizcano Manrique cuando trabajó con ellos en Miami (Estados Unidos), y que terminó como directiva de las empresas registradas en Moscú y manejando las cuentas y transacciones de los dineros que Saab le enviaba a sus familiares desde la capital rusa.

Varios familiares de María Camila Ballén aún residen en Cúcuta. Según fuentes cercanas, ella mantiene un vínculo constante con la ciudad y la visita con frecuencia. / Foto Facebook
Según la investigación de Armando Info, una de esas empresas es Puls Llc, una compañía registrada en Moscú en agosto de 2020, dos meses después de la detención de Alex Saab en Cabo Verde.
María Camila Ballén figura en su directiva, según documentos de registro rusos, en los que también se especifica que la “actividad principal” de la sociedad es la “venta al por mayor de productos alimenticios”.
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Pero esta no es la única empresa en la que figura Ballén. La cucuteña manejó al menos seis compañías rusas, creadas para comercializar petróleo venezolano y alimentos, desde las cuales se encargaba de girar salarios a los familiares de Saab y a su esposa Camila Fabri.
“Cuatro de esas empresas, que quedaron constituidas entre marzo y agosto de 2020, sirvieron para que Alex Saab y su otro socio colombiano Álvaro Pulido comercializaran petróleo venezolano, especialmente en ese año 2020, bajo la coartada de tener que sortear las sanciones financieras de los Estados Unidos contra el crudo venezolano. Esas sociedades son: Loran, Stormi, Neptuno, Proton y Hades, varias de ellas mencionadas en su momento en una investigación conjunta de Armando Info y el diario El País sobre una red encubierta de comercialización de petróleo venezolano con base en México y extensiones en jurisdicciones como los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y la propia Rusia”, cita la investigación publicada por Armando Info.

Alex Saaab fue capturado en Cabo Verde (África) y extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta un juicio por lavado de activos. / Foto Archivo