Convertirse en un verdadero puente entre el Gobierno Nacional y los gobiernos locales  y regionales que se elegirán en octubre próximo, fue una de las principales tareas que le encomendó el presidente Gustavo Petro a la nueva consejera presidencial para las Regiones, Sandra Liliana Ortiz.

La exsenadora de la Alianza Verde tomó posesión ayer en la Casa de Nariño, en reemplazo de Luis Fernando Velasco, quien asumió recientemente como ministro del Interior.

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El jefe de Estado aseguró que Ortiz deberá encargarse de movilizar al máximo los recursos hacia las regiones, con el fin de mejorar la calidad de vida de los colombianos, a partir de los planes y programas que quedaron trazados en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, potencia mundial de la vida’.

Petro recordó que la consejera jugará un rol muy importante este año porque no solo se dará la transición entre los salientes mandatarios y los entrantes, sino que se aproxima la Ley de Garantías y es necesario velar porque se respete profundamente esta norma.

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“Esas elecciones determinarán otro tipo de mandatarios en todo el país, con los cuales durante todo este Gobierno habrá un trato respetuoso, pero que tiene que ser además eficaz”, explicó Petro durante la posesión.

El presidente también aseguró que la consejera tendrá que priorizar proyectos teniendo en cuenta el presupuesto para así ejecutarlos con las nuevas Alcaldías y Gobernaciones.

“De esa conjunción de trabajo común pueden salir la realización de muchos proyectos en beneficio de la gente, proyectos aquí y allá que están ya inscritos en el Plan Nacional de Desarrollo que hay que leer a profundidad, que está a punto de ser firmado por mí como ley de la República”, sostuvo.

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