Desde hacen más de dos meses y medio la carretera La Soberanía se mantiene cerrada en algunos trayectos, debido a los daños ocasionados por la temporada de lluvia de mitad de año.
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Las primeras afectaciones se presentaron con la caída de una parte del puente sobre el río Bojacá, en donde se logró restablecer el paso con la instalación de una estructura metálica tipo militar.
Cuando se esperaba que mejoraran las condiciones atmosféricas para poder sacar la cosecha de arroz, el transporte de ganado en pie y otros productos para los mercados de Bucaramanga y Cúcuta, la situación empeoró con derrumbes y pérdida de banca a lo largo del corredor vial que une a los departamentos de Arauca, Boyacá y Norte de Santander.
Los mayores daños se dieron en el kilómetro 105 de la vereda Troya, corregimiento de Samoré, jurisdicción de Toledo.
En ese sector se produjo una remoción de masa que destrozó más de un kilómetro de la carretera, quedando incomunicada esa región del Sarare toledano.
Ante la situación y para poder atender la emergencia, el Instituto Nacional de Vías (Invías), ordenó el cierre temporal de la carretera a través de la Resolución 02198 del 6 de agosto, entre el PR83+0000 y PR107+0000.
Las lluvias también ocasionaron deslizamientos de taludes que provocaron la explosión del gasoducto Gibraltar-Bucaramanga en el PR105+0150.
En esa ocasión las llamas alcanzaron a lesionar a tres personas y se produjo la quema de varios vehículos que se encontraban estacionados en el área del incidente.
La Subdirección de Estudios e Innovación de Invías avaló el cierre para garantizar la seguridad de trabajadores y los usuarios de la carretera.
Las labores de recuperación del trayecto afectado están a cargo del Consorcio Vías Colombia 063, que ganó la licitación para mejorar el corredor vial desde la jurisdicción de Saravena (Arauca) hasta La Lejía (Pamplona).
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Para ese proyecto, el Gobierno Nacional destinó $420.000 millones, en donde parte de ellos se están utilizando para rehabilitar el paso en la vereda Troya (Toledo).