Para propiciar entornos seguros y poner orden en los sitios de mayor afluencia de público durante la Semana Santa, las autoridades locales y organismos de socorro activan el Puesto de Mando Unificado (PMU) en el municipio de Ocaña.
La Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres hace la inspección a los templos y monumentos para verificar las condiciones, rutas de evacuación y los planes de emergencias para dar un buen manejo de las situaciones imprevistas durante las celebraciones religiosas.
La información fue suministrada por el titular de esa dependencia, Gustavo Adolfo Paba, quien explicó esta supervisión se hace para prevenir cualquier eventualidad.
Una de las costumbres más acentuadas durante la Semana Santa es la peregrinación de las familias a esos lugares de adoración y senderos espirituales en comunión con la naturaleza.
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Frente a la llegada de turistas de distintos rincones del país, los integrantes de la unidad de gestión del riesgo y atención de desastres municipal se encuentran listos en primera línea para brindar protección a los feligreses.
Prevenir antes que lamentar
Los socorristas adelantan supervisiones de los lugares más concurridos en coordinación con sacerdotes y los presidentes de las juntas de acción comunal para promover las medidas de seguridad durante los itinerarios religiosos.
Navarro explicó que parte de la verificación que se hace son las condiciones de seguridad y rutas de evacuación en esos lugares de alta congregación.
La Diócesis de Ocaña tiene lista la programación especial para resaltar las celebraciones religiosas.
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Las distintas entidades articulan planes encaminados a brindar protección ya que miles de personas arriban a la ciudad para disfrutar del ecoturismo religioso.
Entornos seguros
Las autoridades ambientales, instituciones locales, organismos de socorro, fuerza pública y las secretarías del gabinete municipal están trabajando de forma coordinada para promover una celebración religiosa segura.
El secretario de Gobierno, Freddy Arengas, explicó que durante la reunión se trazaron estrategias para la regulación del tránsito vehicular y peatonal en los puntos de mayor concurrencia, así como medidas de seguridad para las procesiones y eventos religiosos.
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Además, se definieron protocolos de atención ante posibles emergencias y mecanismos de apoyo a los visitantes y ciudadanos para que disfruten de la Semana Mayor con tranquilidad.
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