Todos los días se observan por las principales calles de Ocaña un desorden incontrolable y los protagonistas no son otros que los motociclistas, contra quienes, según denuncias de la gente, no existe ley ni autoridad en el municipio.
El problema se agrava porque el número de alféreces para controlar el tránsito vehicular resulta insuficiente y ni siquiera con el concurso de la Policía se logra poner orden. “Hay mucha permisividad, los jóvenes salen a estrellarse contra el mundo, sin importar las consecuencias, los padres perdieron la autoridad en las casas, los agentes de tránsito son insuficientes ante el desorden colosal”, denunció el taxista Jesús Clavijo.
Asegura que las campañas de la Alcaldía y de Tránsito se quedan cortas ante la magnitud del problema, “La situación se salió de las manos de los gobernantes de turno hace rato”, dijo.
El panorama es bastante preocupante ya que por este motivo se elevan los índices de accidentalidad afectando a conductores y transeúntes.
Según las estadísticas el 80 por ciento de los siniestros viales son ocasionados por la imprudencia, impericia y la falta de cultura ciudadana de los motociclistas, asegura el secretario de Movilidad y Tránsito, Enrique Noguera Meza, al advertir a los padres de familia sobre la responsabilidad de inculcar valores en sus hijos.
El conductor Nicolás Quintero Rodríguez solicitó que la ley se aplique a todos por igual, pues considera algunas actuaciones preferentes.
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“A mí me hicieron un comparendo por fallas en las farolas y mientras tanto observo a muchos jóvenes con el famoso pistoneo y falsedad marcaria al modificar las placas”, recalcó.