Las fuertes precipitaciones ocasionaron emergencias en la provincia de Ocaña, especialmente en el municipio de Convención, donde se han reportado inundaciones, deslizamientos de tierra, desplome de viviendas y deterioro de las arterias viales. 
El alcalde Dimar Barbosa Riobó, en consonancia con la gobernación del Norte de Santander, declaró la calamidad pública para canalizar recursos y mitigar los riesgos en las zonas afectadas por la ola invernal. 

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Miembros del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres activaron los planes de contingencia para atender a los damnificados y ejecutar obras encaminadas a remediar la crisis generada por la temporada de lluvias que se presenta en el departamento. 

En las horas de la noche ha llovido ‘a cántaros’ en los últimos días por lo que se han reportado inundaciones en el sector de La Planta y el desplome de una terraza en el barrio Sagoc. Las alarmas también están encendidas en La Cadena o La Primavera donde está a punto de colapsar la carretera que conduce hacia la subregión del Catatumbo. 

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Por el momento se ha restringido el paso de vehículos de ocho toneladas y se recomienda la vía alterna por el corregimiento de Las Mercedes hasta la vereda de San Pablito, del municipio de Teorama, según indicó el voluntario de la Defensa Civil, Jesús Evelio Ríos Vergel. 

El municipio panelero se encuentra en alerta roja por el desplome de siete viviendas y los riesgos de la remoción en masa. Geólogos e ingenieros estructurales adelantan los estudios para la construcción de un muro de contención para mitigar los riesgos en la zona. 

El mandatario local ha tocado las puertas de las entidades del orden departamental y nacional con el fin de financiar las obras, ya que el municipio no tiene el presupuesto entre los 10 a 15 mil millones de pesos para levantar un muro de contención y lograr la estabilización de los taludes del lugar. 

Días de emergencias 

La pesadilla comenzó el 14 de julio con la remoción en masa en el barrio de Cataluña donde se registró el deslizamiento de tierra y la caída de 7 viviendas. Ese procedimiento ocasionado por terceros agudizó la emergencia y ocasionó grietas de consideración en el sector comercial. 

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El alcalde determinó restricciones en el paso de los vehículos que transportan víveres y productos agrícolas desde y hacia la zona del Catatumbo para evitar una emergencia mayor mientras avanzan los estudios de los geólogos de la Unidad Nacional de Riesgos, los cuales serán entregados a mediados del mes de septiembre. 

“Ahí es donde necesitamos la ayuda de las distintas entidades, muchas familias y comerciantes están preocupados por los efectos de la lluvia. Inmediatamente tengamos los estudios se requiere articular los proyectos para la construcción de muros de contención, anclajes y todas las obras de mitigación”, recalca Barbosa Riobó. 

También se reciben las inquietudes de los agricultores de la región ya que las vías terciarias se encuentran deterioradas, lo que reviste mucho peligro tanto para pasajeros como conductores quienes transportan los productos hacia las plazas de mercado.  

Los organismos de socorro se encuentran en máxima alerta para atender eventualidades ya que sigue lloviendo en la región donde viven muchas personas en zonas de alto riesgo.