Las paredes de una antigua casona ubicada en la calle de la Baticola del tradicional barrio La Costa, al suroccidente de la ciudad de Ocaña, amenazan con desplomarse y causar una tragedia a propios y visitantes.
 
Los miembros de la Junta de Acción Comunal del barrio La Costa ha informado en varias ocasiones de esa situación a la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres para que se tomen los correctivos, sin embargo, la intervención se ha dilatado, manifestó el líder social Mario Castellanos Chinchilla.
 
“El riesgo es inminente en la carrera 7 con calle 9, donde una vivienda en estado de ruina presenta una pared de tapia pisada a punto de colapsar. El sector es altamente transitado por peatones, motociclistas y vehículos, lo que aumenta el riesgo de accidentes, afectaciones eléctricas y daños colaterales a los vecinos”, anotó el denunciante.
 
Hizo un llamado urgente a la Oficina de Gestión del Riesgo, Planeación municipal, secretaría de Vías e Infraestructura y demás autoridades para que se emprendan acciones inmediatas de prevención y control, incluyendo señalización, acordonamiento del área y evaluación estructural.

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El tendero de la cuadra, Javier Reyes, instó a los funcionarios correspondientes adelantar los procedimientos antes que ocurran episodios trágicos. “Qué estarán esperando, pues esas paredes están a punto de desplomarse”, agregó.

Al tanto de la situación

El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres, Gustavo Adolfo Paba Navarro, desmintió el abandono de esa estructura y dijo que se avanza en los trámites para tumbar de manera controlada las paredes, sin que causen afectaciones a los vecinos.
 
“Ya se hizo una inspección ocular para determinar los protocolos de seguridad para las personas que transitan, los vehículos que circulan por esa calle. Se levantó un acta y se debe con antelación reubicar a los perritos para levantar una paredilla con el fin de sellar el acceso al lote”, recalcó.
 
Las paredes de la casa del mecánico y latonero, Enrique Rizo, comenzaron a deteriorarse luego de un incendio y la falta de recursos para levantar la cubierta impidió la restauración.

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El vocero comunal Mario Castellanos Chinchilla, manifestó que la calle ciega de la Baticola era el mirador hacia El Molino y se debe recuperar ese patrimonio con el corrido urbano de la ciudad donde la gente debe conocer el emporio económico de la época de la colonia con los mecanismos de triturar el trigo, base de la alimentación de la comarca.

Adoptar a los caninos 

El promotor social, Fernando Sánchez Barbosa, coordinó acciones para demoler las paredes en pie y erradicar los escombros.
 
Recordó que el propietario de la vivienda, Enrique Rizo, sufrió un accidente al caerse del techo y tiene problemas de motricidad lo que le impide liderar ese proceso. Adicionalmente, tenía 14 caninos y antes de hacer la intervención se debe garantizar el traslado de los animales a otros espacios.
 
“Con la Ley Ángel no podemos actuar a la ligera ya que los animalitos no pueden sufrir y se coordina con las entidades ambientales la adopción de medidas especiales”, agregó.

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Conjuntamente con la profesora Ayanith Vargas se adelanta una campaña para solventar los costos de los procedimientos de esterilización y castración de los perros para frenar la proliferación.

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