A un principio de acuerdo llegaron los volqueteros y operarios de maquinaria pesada con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres para el desembolso de los 450 millones de pesos pendientes por el arreglo de la vía La Playa de Belén -Hacarí.
Los funcionarios asumen el compromiso de aligerar los trámites técnicos y administrativos con la finalidad de entregar la plata a más tardar en un mes para saldar la deuda por los servicios prestados en el mantenimiento del corredor vial.
Los manifestantes ordenaron el retiro de los vehículos estacionados en el sitio denominado como El Cruce a la entrada del municipio de La Playa de Belén de la carretera Ocaña-Cúcuta, mientras una comisión se reúne con la secretaría de Vías e Infraestructura de la Gobernación de Norte de Santander, para programar la recuperación de los tramos críticos, especialmente en los 5 puntos donde se requiere la adecuación de unas alcantarillas, explica el presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal, Darwin Bayona.
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También, reclamaron hacer efectivas las pólizas de garantías en la extensión de la carpeta asfáltica de un kilómetro a la entrada de Hacarí, pues presenta deterioro y el consorcio debe responder, señalan los organizadores de la protesta.
Trámites en marcha
El acercamiento entre las partes sirvió para suscribir unos acuerdos entre los representantes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) con los proveedores de maquinaria amarilla y propietarios de las volquetas encaminados a despejar la vía.
Se destaca los procedimientos relacionados con los pagos pendientes por la intervención vial entre el corregimiento de Aspasica y el casco urbano de Hacarí, gestionados por la entidad y actualmente en curso.
A través de un comunicado la entidad ratifica el cumpliendo con todos los requisitos administrativos y contractuales bajo la responsabilidad para entregar la plata.
“Actualmente, el trámite se encuentra en manos de Fiduprevisora S.A., entidad encargada de ejecutar el giro final de los recursos. Reconocemos y valoramos el trabajo realizado por los proveedores que participaron en esta obra, y entendemos las dificultades que ha representado el retraso en el desembolso de los pagos”, recalca.
Explican los pasos a seguir y el acompañamiento del proceso hasta su culminación. Las rutas de pago están activas y avanzan conforme a los procedimientos establecidos.
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La prioridad de la Unidad continúa siendo garantizar la operación humanitaria, la atención efectiva a las comunidades y el bienestar de las poblaciones afectadas en Ocaña, Cúcuta y el resto del país, finaliza diciendo el comunicado.
El consejero departamental de Gestión del Riesgo, William Vera, estuvo al tanto de la problemática para el pago a los acreedores de la región. “La orden de servicio ya tiene el aval jurídico, técnico y financiero. Solo resta los trámites que fueron priorizados. Tengan paciencia que en 20 a 30 días ya cuentan con ese dinero. Yo haré el seguimiento para la mayor celeridad y el contratista pueda responder a todos los operarios”, recalcó.
Para nadie es un secreto las dificultades atravesadas por la Unidad Nacional por la insolvencia económica, escándalos y líos jurídicos, pero los recursos están plenamente garantizados, indica el funcionario.
Los líderes sociales esperan el cumplimiento de la palabra empeñada de lo contrario volverán a las vías de hecho para ejercer presión en las altas esferas del Gobierno nacional.
“Entendemos el traumatismo ocasionado en la dinámica comercial con el intercambio de productos agrícolas, los contratiempos vividos por los turistas, el suministro de hidrocarburos y la distribución de cerámicas a los diferentes destinos, pero es la única manera de llamar la atención de los gobernantes de turno”, manifiesta el vocero de los transportadores, Aldair Ortiz Pérez.
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Insta a la comprensión, pues las deudas no dan espera para el abastecimiento de combustibles, la compra de alimentos para sus hijos y la reparación de la maquinaria.
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