Un avión de American Airlines, con 173 pasajeros y 6 tripulantes a bordo, fue evacuado de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Denver, tras un incidente mecánico que provocó fuego en el tren de aterrizaje justo cuando la aeronave se preparaba para despegar con destino a Miami, Florida.
El vuelo AA3023, operado por un Boeing 737 MAX 8 identificado con el registro N306SW, abortó su despegue alrededor de las 2:45 p.m. hora local, luego de que el piloto reportara una anomalía durante la aceleración en la pista 34L. Según las autoridades aeroportuarias y la compañía aérea, uno de los neumáticos del tren principal se reventó, generando un incendio en los frenos que obligó a activar los protocolos de emergencia.
Los 179 ocupantes del avión fueron evacuados de inmediato en la pista mediante rampas inflables. Seis personas sufrieron heridas leves durante la evacuación, y una de ellas fue trasladada a un centro médico local por precaución, confirmó el Departamento de Bomberos de Denver, que controló el fuego en pocos minutos.
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El incidente causó un ground stop (suspensión de vuelos) temporal en el aeropuerto entre las 2:00 y 3:00 p.m., lo que generó retrasos en más de 300 vuelos en uno de los hubs más activos del oeste de Estados Unidos. Las operaciones se normalizaron progresivamente en horas de la tarde.
FAA y NTSB investigan emergencia en Boeing 737 MAX 8 en Denver
La Federal Aviation Administration (FAA) y la National Transportation Safety Board (NTSB) abrieron una investigación formal para esclarecer las causas del fallo. American Airlines informó que la aeronave fue retirada del servicio y se encuentra bajo revisión de su equipo técnico.
Este evento revive las preocupaciones en torno a la seguridad operacional del Boeing 737 MAX 8, modelo que ya estuvo en el centro de la polémica por accidentes fatales en 2018 y 2019. Sin embargo, no se ha establecido que el incidente en Denver esté relacionado con fallas estructurales de diseño.
Pese al susto, no se registraron víctimas de gravedad, y los pasajeros fueron reubicados en vuelos posteriores hacia sus destinos. La rápida reacción de la tripulación y los servicios de emergencia evitó una tragedia mayor.
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