El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su par estadounidense, Joe Biden, se comprometieron el viernes a lidiar con problemas que sacuden su frontera compartida, como el tráfico de fentanilo y la crisis migratoria, al cierre de la cumbre del bloque del Pacífico.
Sonrientes y de buen humor, Biden y López Obrador se encontraron en San Francisco, al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se desarrolló con la rivalidad de Washington y Pekín como telón de fondo.
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Los desafíos en los 3.100 kilómetros de frontera que comparten ambos países dominaron la conversación de poco más de una hora, calificada positivamente por ambos mandatarios.
"Nuestra relación es excelente (...) Avanzamos en resolver el tema migratorio y estamos dispuestos a colaborar en el combate a las drogas", resumió López Obrador en X (antes Twitter).
Biden agradeció a López Obrador por su "cooperación" para abordar los "históricos niveles de migración".
"Sé que no es fácil"
Un portavoz estadounidense dijo que Washington está "agradecido" por la actuación de México "para movilizar una operación de contención efectiva" para controlar el flujo migratorio.
Estados Unidos cerró el año fiscal con cifras récord en su frontera sur impulsado, en parte, por los cientos de miles de venezolanos que huyen de la crisis en el país caribeño gobernado por Nicolás Maduro.
"No podría haber tenido un mejor socio que usted", dijo Biden, con quien López Obrador también discutió la situación en Venezuela y Cuba, países hacia los cuales Washington, a pesar de las tensiones diplomáticas, reanudó vuelos de deportación este año.
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Biden y López Obrador llegaron a San Francisco en el marco del APEC, que reúne a las 21 economías de la costa Pacífico.
Biden dijo que Estados Unidos estaba comprometido de forma "inquebrantable" con la región en su discurso de cierre, antes de pasar la batuta a Perú, donde el bloque se reunirá el año que viene.
La lucha contra la corrupción, políticas enfocadas hacia una transición energética que acompañe los desafíos climáticos y esfuerzos para elevar la integración económica figuraron en la Declaración del Golde Gate, documento final de la cita.
Los líderes discutieron además la situación en Ucrania y la guerra de Israel y Hamás, pero no llegaron a una posición unánime sobre estos conflictos.
"Algunos líderes objetaron la inclusión de este texto" en el escrito final "basándose en que no creen que el APEC sea un foro para debatir cuestiones geopolíticas", especificó la Declaración del Presidente sobre la Reunión de Líderes Económicos del foro que incluye a países como Rusia, China, y Estados Unidos, con posiciones confrontadas al respecto.
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Compromiso
Aunque el plato fuerte de la cumbre fue la reunión el miércoles de Biden y su par chino, Xi Jinping, este viernes la cita fue dominada por su encuentro con López Obrador
La administración de Biden, quien debe pelear la reelección probablemente contra el republicano Donald Trump, defensor de medidas antimigratorias, es criticada puertas adentro por tirios y troyanos.
Los republicanos lo acusan de ser laxo en sus líneas limítrofes, y voceros de la comunidad latina consideran que sus acciones no se distancian de la política de su predecesor Trump.
El otro tema dominante fue el avance del fentanilo, el opioide sintético que ha dejado decenas de miles de muertos en Estados Unidos.
"Hay el compromiso de México de seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos y fentanilo, estamos muy conscientes del daño que ocasiona a los jóvenes en Estados Unidos", dijo este viernes López Obrador.
Socio comercial
El presidente mexicano, quien no es muy asiduo a este tipo de compromisos internacionales en los cuales acostumbra ser representado por su cancillería, llegó al APEC con una extensa agenda de reuniones bilaterales.
El jueves se reunió con Xi y con el líder canadiense, Justin Trudeau, con quienes abordó los mismos temas.
Xi y Biden también conversaron acerca de la crisis sanitaria del fentanilo en una reunión el miércoles para calmar las tensiones entre ambas superpotencias. China se comprometió a tomar medidas para "reducir dramáticamente" las provisiones para la producción de la droga, dijo Washington.
Pekín, que ha trabajado en la última década por ampliar su presencia en América Latina amenazando la influencia estadounidense en la región, saludó el balance de su reunión con México y anunció la expansión de inversiones en la producción de automóviles eléctricos, en industrias emergentes e infraestructura.
Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México.
El comercio bilateral entre ambos países alcanzó la cifra récord de 860.000 millones de dólares en 2022.
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