Hace unos días, se hizo viral en redes sociales el testimonio de Laura, una joven española que vende empanadas en las calles de Portoviejo, Ecuador, pero ha sido el motivo por el que lo hace lo que ha tocado el corazón de muchos sudamericanos.
“Vine aquí por amor. Mi novio vivía aquí con su familia, yo vine de España para estar con él, me compró el vuelo, pero me di cuenta de que me estaba engañando el tiempo que vivimos separados”, relató con lágrimas en los ojos.
Su familia en Madrid no conocía su paradero y, según las palabras de Laura, tampoco se podían enterar de que ella estaba en las calles de Ecuador.
Pero Laura no permitió que la situación la hundiera. La joven rubia de ojos soñadores y contextura delgada respiró hondo y buscó la manera de reunir el dinero para regresar a su país.
Desde entonces, día a día Laura recorrió las calles de Portoviejo desde las 3:00 a 5:00 de la tarde, con una canasta colgada en su brazo, en la que ofrecía empanadas españolas de pollo y queso, tres por tan solo un dólar.