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Tenía nueve meses sin rastro y lo encontraron muerto en el corregimiento Banco de Arena
El cuerpo de Robinson Pabón fue abandonado en la vía que conduce a la vereda El Infierno.
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Lunes, 10 de Junio de 2024

El sábado, la zozobra y el miedo se apoderaron de los residentes del corregimiento de Banco de Arena, cuando notaron la presencia de un cuerpo sin vida en las inmediaciones de la carretera que comunica a este sector con Guamalito, llegando a la vereda El Infierno.  

La vía comenzó a llenarse de residentes y transeúntes valientes que se acercaron a la escena donde yacía tirado el cadáver, que posteriormente fue identificado como Robinson Pabón Benítez.

Según algunos testigos, el cuerpo de Pabón Benítez tenía unos impactos de bala, los cuales le causaron finalmente la muerte.

Una funeraria se encargó de desplazarse hacia el lugar de los hechos y recoger el cadáver de la víctima y entregárselo a las autoridades para seguir con la investigación del caso.

Tal parece que ya se volvió habitual encontrar en este sector de la zona rural de Cúcuta muertos arrojados sobre la carretera, pues al igual que el cadáver de Pabón Benítez, otros cuerpos han sido abandonados allí.


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Para muchos, el cruce que hay entre el sector El Infierno y Banco de Arena es de peligro, pues los violentos, cada vez que comenten un nuevo hecho de sangre, dejan los cadáveres en ese punto.

Esa zona de Cúcuta permanece bajo el temor y la zozobra que dejan los ilegales, lo que obliga a la población a seguir en el silencio, pues hace tiempo las autoridades no se asoman por ahí.


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Nueve meses sin rastro

El sufrimiento de los familiares de Robinson Pabón inició hace nueve meses cuando el hombre salió de su casa ubicada en el corregimiento La Gabarra (Tibú) y no regresó más.

Aunque el no saber nada sobre el hombre se había vuelto algo común para sus seres queridos, debido a que se perdía por varios meses sin avisarles, encontrarlo muerto no estaba en sus pensamientos.

Los primeros meses de su ausencia la familia se tomó con calma esta situación que se volvió costumbre en él, pero con el correr de los días, la angustia se fue apoderando de ellos y empezaron a buscar la forma de dar con su ser querido.


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