Los rastros de sangre de Paulo César Rojas Molina, quien fue atacado con sevicia a puñaladas, en el barrio Molinos del Norte, aún permanecen en la vivienda de la víctima.
Lea aquí: Volvieron a aparecer grafitis de la disidencia en Atalaya
Los gritos de auxilio que salían de la casa, alertaron a los vigilantes informales de este sector, de que algo extraño estaba ocurriendo en la vivienda, ubicada en la avenida 7 con calle 3.
Minutos después, cuando una pareja salió del lugar de manera sospechosa, confirmaron que allí habían agredido a Rojas Molina. El hecho se registró a las 3:00 de la madrugada del domingo 10 de octubre.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: https://bit.ly/3ljBtXC
De inmediato, los vigilantes de la zona emprendieron la persecución de los sospechosos hasta interceptar a Bryan Ricardo Yáñez Asela y a una mujer, mientras alertaban a la Policía Metropolitana de Cúcuta, para que los capturaran, tras ser señalados de ser los presuntos responsables del hecho.
Según se conoció, Yáñez y su pareja sentimental, que eran conocidos de la víctima, arribaron horas antes del hecho a la casa, que está rodeada de una zona boscosa en este sector de Molinos del Norte, para pedirle a Paulo César que les diera posada esa madrugada, por lo que él accedió sin ningún problema.
Sin embargo, cuando todos decidieron acostarse a dormir, el agresor atacó en al menos 19 oportunidades a Rojas Molina, dejándolo gravemente herido.
Mientras que los presuntos responsables del hecho fueron detenidos por la Policía, la víctima fue trasladada al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde luchó por su vida, pero a las 4:30 de la madrugada de ayer, murió.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron ayer la inspección y el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.
Le puede interesar: A Yojani Viviescas la apuñalaron en la cárcel
¿Quién era?
Paulo Rojas, de 44 años, trabajaba como domiciliario, según pudieron conocer las autoridades. La víctima tenía anotaciones judiciales por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, de 2008.
Los investigadores judiciales no conocieron pistas de problemas o amenazas que tuviera Rojas, que pudieran desencadenar el homicidio.
Por ahora no se descarta que un robo sea el móvil de este hecho, sin embargo, las autoridades avanzan en las pesquisas para determinar las causas del crimen.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/3ljBtXC