Cuando los peritos forenses de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) le hacían la inspección técnica al cadáver de Eduardo José Vergala Morales, afuera de un establecimiento de venta de pollo a la broaster, en la urbanización Los Estoraques, los amigos y algunos allegados de la víctima, conocida como ‘Coco’, imitaban los ladridos de un perro, tal y como él acostumbraba a hacerlo.

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La acción se repitió durante toda la diligencia judicial, en señal de mantener presente el carisma con el que se caracterizaba Eduardo Vergala, de 27 años.

“¿Por qué se dejó matar este muchacho?, nos va a hacer mucha falta”, repetían algunas mujeres que rodearon la escena del crimen.

Las lágrimas y los gestos de desesperación se apoderaron de la expareja de ‘Coco’, que lamentó la muerte, después de mantener una relación sentimental durante al menos seis meses.

Según la joven y otros familiares, Eduardo José no tenía problemas ni amenazas y tampoco se metía con nadie, por eso no tienen claridad del por qué lo asesinaron a disparos.

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Insistieron en que la víctima no estaba trabajando actualmente y que se rebuscaba el sustento en cualquier oficio.

Estaba comiendo

Los homicidas de Eduardo Vergala Morales aprovecharon que él estaba comiendo pollo en compañía de una niña y otro hombre, para acercársele y atacarlo de manera indiscriminada a balazos, dejándolo tendido en el suelo y a su alrededor quedaron las vainillas.

“Eran dos hombres vestidos con bluyín, franela y gorra blanca. Uno de ellos se le acercó y le disparó varias veces”, explicó un testigo del hecho.

El homicidio se registró en la manzana J torre 3, de Los Estoraques, donde funciona una venta de pollo.

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Los acompañantes de la víctima resultaron ilesos, por lo que huyeron del lugar, mientras que los homicidas desaparecieron de la escena del hecho en una motocicleta de color negro.

Eduardo José recibió seis impactos de bala en la cabeza y el pecho, que no le dieron oportunidad de luchar por su vida.

Los investigadores judiciales adelantaron las pesquisas y recolectaron las evidencias en la escena del crimen para avanzar en las indagaciones que permitan identificar a los autores del homicidio, así como los móviles.

Según se conoció, la víctima dejó dos hijos menores de edad. Al cierre de esta edición, los familiares adelantaban los trámites para reclamar el cadáver y darle el último adiós.

Eduardo José Vergala era oriundo de Venezuela y vivió en Cúcuta los últimos tres años.

Extraoficialmente se conoció que ‘Coco’, al parecer, fue detenido el 11 de julio de este año por el delito de porte ilegal de armas.

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El expendio de drogas en esta urbanización que colinda con el Anillo Vial Occidental es frecuente, por lo que las autoridades no descartan que el crimen sea producto de la disputa del control del territorio de la venta de estupefacientes.

Otro crimen reciente

El pasado 29 de agosto, muy cerca del sitio donde mataron a ‘Coco’, las autoridades judiciales también recogieron el cadáver de Álvaro Andrés Villalba Ortega, con múltiples golpes en la cara y puñaladas.

El cuerpo fue encontrado en una zona boscosa del barrio El Progreso, muy cerca de Los Estoraques.

Villalba era consumidor de drogas y días previos a su crimen había recibido una amenaza de muerte.

Un familiar de la víctima aseguró que, a pesar de que consumía marihuana, trabajaba como albañil y se caracterizaba por ser una persona amigable y noble.

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Los habitantes de esta zona de la ciudadela Juan Atalaya les pidieron a la Policía Metropolitana de Cúcuta que se refuercen los patrullajes de control, para evitar que los homicidios se conviertan en hechos constantes. 

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