Los atracadores en Cúcuta cada día demuestran que no tienen reparos en atacar a bala a sus víctimas cuando se resisten a entregar sus pertenencias. Así ocurrió la noche del miércoles, cuando dos desconocidos, en medio de un atraco hirieron a un hombre, de 27 años y a una niña de 14, en el barrio Cerro Norte.

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El hecho se registró a las 9:00 de la noche, en la calle 10 con avenida 27, de ese popular sector de la ciudadela Juan Atalaya, cuando el hombre estaba sentado en una cancha de fútbol con su celular en la mano y fue interceptado por dos ladrones que se movilizaban en una motocicleta.

Uno de los atracadores sacó un arma, le apuntó a la víctima y le pidió que le entregara el celular, por lo que esta se rehusó y forcejeó con el ladrón.

“Al asaltante se le enredó el arma en la camisa y la víctima se le abalanzó, por lo que  ambos se cayeron al piso, pero el otro delincuente que estaba ahí le pegó una patada en la cara al muchacho y luego le disparó en el antebrazo derecho y siguieron disparando”, contó una fuente judicial.

La menor de edad al escuchar las detonaciones corrió para cerrar la puerta de su casa que está frente a la cancha y justo en ese momento fue impactada en tres oportunidades en un glúteo. Los atracadores finalmente se hurtaron el celular y huyeron.

Los vecinos del sector se resguardaron en sus casas, pero al percatarse de que los pistoleros ya se habían ido del lugar, de inmediato salieron y vieron a las víctimas ensangrentadas en el piso, por lo que de inmediato las trasladaron a un centro médico, donde hasta el cierre de esta edición permanecían en observación.

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Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección en el lugar del ataque, con el fin de hallar cualquier pista que permita identificar a los agresores. En el sitio del hecho no hay cámaras de seguridad, por lo que los investigadores no tuvieron mayores detalles.

 “Yo estaba jugando fútbol y me enteré del hecho. Es una lástima que le hayan disparado a la muchacha que es inocente y no se mete con nadie”, aseguró un residente del barrio.

El miedo

“Les recomiendo que no vengan a Cerro Norte, acá las cosas están ‘calientes’, ahora hay que pedirle permiso a los ‘duros’ para ingresar al barrio. La situación se puso peor, porque, el miércoles, les dispararon a una niña y a un hombre”, estas fueron las palabras de un habitante de ese sector de la ciudadela Juan Atalaya, donde el pánico es el ‘pan’ de cada día.

Los habitantes de este barrio de la Comuna 6 han tenido que aprender a convivir entre el miedo y el microtráfico, por lo que constantemente están expuestos a ser víctimas de hechos violentos como el que se registró la noche del miércoles.

Precisamente, la ley del silencio se hace notar cada vez que alguien quiere indagar sobre estas acciones que alteran el orden público en el sector.

Los residentes de Cerro Norte tienen claro que no pueden opinar, pues si los ‘duros’ o líderes del microtráfico en la zona se enteran, pueden ser víctimas de un ataque.

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