La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Entretenimiento
Orquesta Segunda Dimensión hace vibrar los Santanderes
Más allá de las botas y los fusiles, estos soldados son un símbolo de alegría y unidad para las comunidades de la región.
Authored by
Image
Ruby Escamilla
Ruby Escamilla
Miércoles, 6 de Noviembre de 2024

Cada día en los pueblos de Norte de Santander y Santander un sonido peculiar atraviesa el aire, una mezcla de timbales, acordeones y trombones que se alza sobre el rumor cotidiano.

Es la Orquesta Segunda Dimensión del Batallón de Acción Integral y Desarrollo N. °2, que, entre notas de merengue, vallenato, carranga y salsa, logró convertirse en un símbolo de alegría y unidad para las comunidades de la región.

Desde su creación en 2002, la orquesta ha recorrido kilómetros, llevando consigo no solo sus instrumentos, sino también la misión de construir lazos más fuertes entre el Ejército y la población.

Con una formación poco convencional, integrada por 17 soldados, incluyendo a un suboficial (trece soldados profesionales y tres regulares) esta agrupación musical desafía cualquier estereotipo.


Lea: Murió 'Papá Giorgio', el padre del youtuber y podcaster español Jordi Wild


Detrás de cada nota y de cada compás está el liderazgo del sargento viceprimero Carlos Mario Gómez, quien actualmente la dirige.

Sin formación académica en música, estos soldados aprendieron a tocar instrumentos y a cantar por pura pasión y esfuerzo propio. Algunos de ellos han perfeccionado sus habilidades con tutoriales de internet o con clases impartidas por amigos y familiares.

En palabras del soldado profesional Sarmiento Durán, líder percusionista de la agrupación, “lo más difícil de dirigir es la parte emocional, porque no solo somos músicos; en cada presentación nos toca ser nuestra propia logística: cocinar, hacer centinela, cargar instrumentos, y armar y desarmar el escenario”.

La agrupación está conformada por 17 militares.


Lea aquí: De Medellín mor: reguetoneros paisas se unen en la canción +57


Para ellos, la música no es simplemente una distracción, sino una misión en sí misma. La orquesta, que dedica al menos cuatro horas diarias de ensayo siempre que no surjan emergencias militares, ha visitado lugares como Pamplona, Bucaramanga, Matanza y Cúcuta.

Cada presentación es una mezcla de adrenalina y responsabilidad, pues los soldados no solo interpretan música, sino que también comparten sus propias historias y sus raíces, conectando con las comunidades a través de los ritmos autóctonos y el folclor que los identifica.

Cada integrante de la orquesta tiene una historia particular que lo llevó a este proyecto. Para el soldado profesional Grice Marriaga, vocalista del vallenato, la música siempre fue un sueño. Su padre, un amante del folclor costeño, lo llevaba a festivales desde niño. Sin embargo, nunca imaginó que el Ejército le daría la oportunidad de cantar en medio de su labor como soldado.


Conozca: Murió Quincy Jones, leyenda musical y el genio detrás de 'Thriller' de Michael Jackson


Uno se prepara para la guerra, no para cantar. Pero no conocía que aquí tenían estos espacios”, afirmó Grice, recordando su sorpresa al descubrir que el servicio militar podía incluir el arte y la cultura.

A través de géneros tan diversos como el vallenato, la carranga, la salsa y los sonidos tropicales, estos soldados consiguen construir un espacio en el que la música y el servicio a la comunidad se unen.

Como explicó el soldado profesional Freddy Narváez, acordeonero de la agrupación, cada acorde es una forma de acercarse al público y recordarles que el Ejército no es solo una fuerza armada, sino también un actor social que valora y promueve la cultura.


Le puede interesar: Christian Nodal niega haberle sido infiel a Cazzu y la llama “su esposa” en plena transmisión en vivo


Aunque la orquesta no recibe ingresos por sus presentaciones, su propósito es llevar momentos de esparcimiento y alegría. Lo han hecho en ferias, en fiestas populares y hasta en eventos organizados para sus propias tropas.

Según Freddy, este esfuerzo refuerza el sentido de identidad y pertenencia no solo entre ellos mismos, sino también entre las comunidades a las que visitan.

En cada presentación, la orquesta logra que la comunidad vea en ellos no solo uniformes, sino también seres humanos con historias, talentos y una vocación por el arte.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día