Dicen que recordar es vivir, pero este recuerdo es especial, pues el día que Antonio Cervantes Reyes, más conocido como Pambelé, se coronó campeón mundial de boxeo, se quedó grabado para siempre en la mente de millones de colombianos.
Este lunes se cumplen 53 años de aquella gesta histórica. Un 28 de octubre de 1972, en la división del peso welter junior (140 libras) de la AMB, ‘Pambelé’ consiguió el primer título mundial de boxeo para Colombia al noquear en 10 asaltos a Alfonso Peppermint Frazer en Ciudad de Panamá (Panamá).
Eran otros tiempos, con televisión a blanco y negro en muy pocos hogares. La radio mandaba la parada y la gente se emocionaba escuchando el relato de Napoleón Perea.
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67 triunfos, 12 derrotas y un empate son el récord de Antonio Cervantes, un hijo de Palenque, que dejó de ser lustrabotas para ponerse los guantes y a punta de puños dejar en alto el nombre de Bolívar y Colombia.
Aficionados al boxeo, entrenadores, exboxeadores y pugilistas recordaron cómo vivieron el título del que ha sido considerado el más grande boxeador y deportista de todos los tiempos en Colombia.
Aficionados recordaron la gesta de Pambelé
Abel Cassiani, palenquero de nacimiento, aún tiene los recuerdos frescos y se espanta solito cuando se le pregunta por la fecha en la que Antonio ganó su primer título. La memoria no le falla.
“El día que ganó el título Pambelé me tocó escuchar la pelea por radio, en la esquina caliente, en la casa del señor Rubiano Cassiani, mi tío. Palenque fue toda una fiesta cuando se acabó la pelea. Gracias a Pambelé, Palenque cambió para bien”, dice Cassiani.
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El narrador deportivo Enrique Kike Salgado, otro palenquero, agrega que “ese día me encontraba en el barrio La Esperanza, reunido con un grupo de más de 20 personas, con un solo radio, escuchando a Napoleón Perea Castro, Fabio Poveda Márquez, Roger Araújo. Eso fue apoteósico, una emoción tremenda, al día siguiente cuando llegó Pambelé salimos a la Avenida Pedro de Heredia a ver la caravana que traía al más grande de todos los tiempos”.
El entrenador Adelmiro Díaz deja de impartir intrusiones en el gimnasio de boxeo Andrés Hoyos para recordar ese gran momento del deporte colombiano.
“Yo estaba en mi casa, moliéndole el maíz a mi mamá y dejé el molino tirado para irme a la esquina del barrio Chino a escuchar por radio la pelea porque no había televisión. Eso fue una locura, saltamos todos de alegría y emoción, fue un momento único”, resalta.
Martín Valdés, hoy entrenador de boxeo, en aquel tiempo se abría paso como boxeador en aquel entonces. “Yo hacía parte de la selección Colombia de boxeo que se encontraba concentrada en Cali para un Centroamericano con sede en Costa Rica. Tenía unos 16 años. Escuchamos por radio, en la habitación, esa emocionante pelea, gritamos y nos abrazamos llenos de alegría”.
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Placido Díaz, aficionado, la tiene clara. “Estaba administrando un picó, llamado África, en Pablo Sexto Segundo, escuché la pelea a través de Napoleón Castro. Un boxeador de un pueblo humilde y humillado nos llenaría de alegría con esta corona. Se convirtió en nuestro héroe hasta la fecha”.
Antonio Salinas, nacido en Palenque, pone a volar sus recuerdos. “A Peppermint Frazer lo tenían en la base de Panamá concentrado, todos pensaban que iba a retener el título, pero no contaban con que llegaría Antonio Cervantes para noquearlo de forma fulminante. Vi la pelea en la plaza en un televisor pequeño, eso fue algo muy lindo para Palenque y toda Colombia”.
Ulises Suárez fue seguidor de Pambelé desde sus inicios. “Cada vez que peleó en Colombia lo acompañé. Si estaba muy lejos yo buscaba la manera de estar ahí y así sea en burro me iba al escenario. El día de esa pelea yo estaba en Barranquilla, la escuché por radio, lloré mucho, no nacerá un boxeador como el Pambe jamás.
Pambelé es considerado el mejor de la historia de nuestro deporte
Han pasado 52 años y los colombianos aún recuerdan ese gran episodio, considerado como uno de los mejores capítulos en la historia del deporte colombiano.
En ese entonces, Colombia no figuraba en el deporte y con el Pambe comenzamos a hacerlo.
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