No hay felicidad completa para los pequeños productores acuícolas de Puerto Santander. Tienen listas unas 22 toneladas de cachama que criaron durante los últimos seis meses en estanques, pero a la vista no hay quién las compre.

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Es una situación muy difícil la que enfrentan los miembros de la Cooperativa Multiactiva de Productores de Sacha Inchi, en Puerto Santander, conformada por expimpineros, campesinos y desempleados , porque lograron llegar a la meta de sacar la ‘cosecha’, pero ahora se enfrentan a la incertidumbre de no tener asegurada la comercialización.

Ellos aspiran a que con la apertura de la frontera el producto pueda llegar a tener una salida rápida en los mercados nacionales y venezolanos, pero para ello están pidiendo a los gremios comerciales y empresariales, al igual que a los gobiernos departamental y municipal que les tiendan la mano para que ello se cumpla.

El problema delicado al que se enfrentan es que la producción llegó a su tope y seguir con los peces en los estanques es empezar a perder plata, debido a que el tamaño que tienen las cachamas ahora es el comercial, entre 500 y 700 gramos.

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“Pero a esta preocupación se suma otra no menos importante y es que ya no contamos con plata para comprar más alimento, y si la tuviéramos sería contraproducente seguir alimentando, porque iríamos a pérdida por el tamaño que ya presentan los animales”, dijo Alexander Ortega, miembros de Coopmsacha.

La cooperativa lanzó un s.o.s. porque son 22 toneladas las que están represadas, lo cual significa nuestro único capital y por lo que hemos trabajado duro en los últimos siete meses, dijo el asociado.

Las cachamas tienen un valor agregado, porque ellos son productores de sacha inchi, un maní del que extraen un aceite curativo, que al ser industrializado queda una harina que es empleada como alimento de los peces, “con omega 3, 6 y 9”, asegura  Ortega.

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El sacha inchi es una alternativa al cultivo de la coca, ayudando a prevenir el narcotráfico, por lo que cuenta con el apoyo de la ONU.

Fernando Delgado Montañez, otro asociado de la cooperativa indicó que los miembros de la cooperativa empezaron su trayectoria laboral en la empresa cabildo Verde. “Tenemos todo organizado, pero nos urge apoyo de los empresarios interesados en comprar nuestro producto, que es de muy buena calidad”.

Delgado dijo que muchos en la cooperativa “fuimos pimpineros que decidimos formalizar nuestra economía en este proyecto acuícola, del cual guardamos mucha esperanza”.

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Alexander Ortega, encargado de la administración de los estanques indicó el proyecto utiliza paneles solares con los que se alimentan los motores que llevan el oxígeno  peces en los estanques.

Estos paneles nos permiten un ahorro porque toda la capacidad de corriente que se genera nos la compra Centrales Eléctricas. “Esta ha sido un apoyo para poder sobrevivir porque los costos de la energía están muy elevados”, dijo Ortega.

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