El barrio Valle Esther es uno de los más llamativos de la ciudadela La Libertad por su gran cantidad de árboles y la cancha sintética de fútbol, donde casi a diario está ocupada por los aficionados a este deporte.
Sin embargo, la inseguridad y el deterioro de algunas vías de ese sector de la Comuna 3 opacan esa buena imagen, y por eso gran parte de los habitantes de este lugar están inconformes por el abandono en que los tiene la administración municipal.
Ese sector fue fundado en 1974, luego de que Esther Prieto de Herrán vendiera 20.5 hectáreas de terreno para que las familias construyeran sus viviendas.
Carlos Arturo González, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Valle Esther, indicó que años después de adquirir los terrenos, la comunidad luchó por la pavimentación de las vías y que llegaran los servicios públicos.
“La gente iba hasta tomas de aguas del barrio Aguas Calientes a lavar, la luz la pasaban con cables de un sector a otro, el alcantarillado se construyó gracias al dinero que se recolectó con rifas y bazares”, indicó el líder comunal.
La iglesia San Pedro Clavel, ubicada en la calle 17 con avenida 18, de ese sector, es parte de la historia. El templo comenzó como una pequeña capilla que los párrocos y la comunidad fueron adecuando para convertirla en un hermoso espacio espiritual.
Les preocupa la seguridad
“Acá es difícil hablar de eso, pero hace unas semanas robaron a un muchacho en el barrio. Sujetos a bordo de una motocicleta lo abordaron y le robaron el celular. Es preocupante”, indicó una vecina.
Y es que en el barrio la inseguridad está marcada por los atracos y los consumidores de droga que merodean el sector en busca de elementos de valor para robarlos.
Por los alrededores de la cancha sintética, ubicada en las avenidas 16 y 17 entre calles 14 a la 16, son los puntos donde se la pasan los drogadictos, generando preocupación en los padres de familia.
A muchas personas les da miedo sacar a sus niños a ese espacio deportivo, que al lado tiene unos juegos infantiles.
Lastimosamente en el barrio no hay cámaras de seguridad monitoreadas por las autoridades o alarmas comunitarias, según dijo el líder comunal, siempre que piden que esos elementos electrónicos, les responden que no hay recursos.
Los huecos son ‘trampas’ mortales
Los huecos y cráteres que hay en varias calles del barrio se han convertido en trampas para los conductores de carros y motos, pues terminan cayéndose o estrellando los automotores.
Según se conoció, la comunidad lleva años pidiéndole a la Secretaría de Infraestructura Municipal que pavimenten las vías, pero siempre reciben evasivas.
“La vez pasada un motorizado, como estaba lloviendo, no vio un gigantesco cráter y se cayó con todo y moto, no sabemos si se lesionó y cómo quedó la motocicleta”, indicó Ángel Méndez, habitante de este barrio.
La Opinión se contactó con la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta y esta indicó que en Valle Esther no hay vías priorizadas para pavimentación, por lo que la gente deberá seguir esperando a que se les haga el ‘milagro’ de poder estar en algún plan de reparcheo.
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