Abstención dominó elecciones de los jóvenes

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Pocos jóvenes llegaron ayer a las urnas./Foto Pablo Castillo

Orlando Carvajal

Lo que se pensó que iba a ser un hervidero de jóvenes apretujados en las entradas de los puestos de votación y en las carteleras mirando en qué mesa les tocaba votar, no fue así.

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En Cúcuta, las elecciones para escoger los consejos juveniles estuvieron plagadas de soledad. Pareciera que el sol canicular que reinó en la mañana hubiese espantado los ánimos a los adolescentes en el lapso matinal y también en la vespertina, porque igual los puestos se mantuvieron solos, sin votantes.

Por eso fueron unas elecciones diferentes. Los jóvenes tuvieron servido en bandeja su oportunidad de oro para hacerse sentir pero, a juicio de los observadores políticos, no lo supieron aprovechar.

La misma procuradora general de la nación, Margarita Cabello Blanco, reaccionó a este ausentismo a las mesas de votación durante su correría por la Costa Norte, desde donde exhortó a los jóvenes a que salieran a votar.

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En la apertura de los comicios ya también lo habían hecho el alcalde Jairo Yáñez; el delegado de la Gobernación, Marcel Pérez Ascanio, y el representante de la Registraduría del Estado Civil, Jorge Villamizar, quienes enviaron sendos mensajes a los jóvenes de Norte de Santander para que salieran a ejercer su libre derecho al voto, para que refrendaran en las urnas las voces de inconformismo manifestadas en el estallido social cuando se alzaron en protesta por la indiferencia oficial hacia ellos.

Sin embargo, no obstante el esfuerzo hecho por las autoridades, no hubo reciprocidad de parte de los jóvenes entre los 14 y los 28 años, que eran los llamados a cumplir con la democracia.

En los corrillos de Cúcuta se atribuyó el ausentismo al concierto de la noche anterior en la Plaza de Banderas y a que no hubo ley seca, como suele ocurrir con las demás elecciones populares. “Por eso los jóvenes estuvieron hasta bien tarde en la calle y no se despertaron el domingo para salir a votar”, dijo Mario Castaño, un líder cívico de Ciudad Jardín.

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En el colegio Simón Bolívar, en La Libertad, los jóvenes llegaron a cuenta gotas a las urnas/Foto Pablo Castillo

“Es más, la cultura que históricamente ha marcado la participación de los jóvenes en las urnas, la que dice que de cada 10 jóvenes solo cuatro votan, se siguió manteniendo vigente en Cúcuta”, dijo este líder.

Cuando se cumplieron las primeras cuatro horas de la contienda electoral el consenso de los delegados de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y de la misma Registraduría era: elecciones en calma, sin irregularidades, pero con poca presencia de jóvenes en las urnas.

En Norte de Santander, según los datos de la Registraduría Nacional, estaban habilitados para ejercer su derecho al voto y participar activamente en la jornada democrática 423.158 jóvenes, de los cuales 210.613 eran mujeres.

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En Cúcuta estaban participando 9 listas independientes, 4 de prácticas organizativas y 11 por partidos. La capital nortesantandereana, Ocaña y Villa del Rosario elegirán 17 consejeros cada uno, mientras que Ábrego, El Tarra, El Zulia, Los Patios, Pamplona, Sardinata y Tibú 13 cada uno. El resto de municipios 7 cada uno.

En lo que si hubo una marcada diferencia frente a las otras elecciones que se celebran en el país, fue que estas de los jóvenes se desarrollaron sin publicidad, sin vallas, ni capitanes de debates ni mucho menos los fastidiosos arrastradores de incautos electores que se hacen en las afueras de los puestos de votación.

Tampoco hubo tamales ni plata por el voto. “Los jóvenes que acudimos a votar lo hicimos libremente, sin presión de nadie, solo motivados por la necesidad de que se produzca un cambio en la política y en la menara de mirarnos los gobiernos de turno”, dijo Eliana Mejía, una joven abogada de 26 años que ayer acudió al puesto de la escuela de Zulima a votar.

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Javier Gutiérrez, un joven de 17 años, residente en el barrio Motilones, al cumplir con su derecho al voto en el Colegio Integrado de Atalaya, dijo que se sentía feliz porque era la primera vez que votaba. “Si en algo ha de servir mi voto que sea para que nos abran campo y en los gobiernos y no nos sigan ignorando, porque nosotros también somos importantes para la sociedad”.

El Defensor Regional del Pueblo, Jaime Marthey, en su balance manifestó que la baja participación de los jóvenes contrastó con la alta normalidad con que transcurrió la jornada que elegía por primera vez en Colombia sus representantes en una instancia democrática para manifestar sus ideas e inconformidades.

El representante el Ministerio Público resaltó la organización y la presencia de todas las autoridades y entidades, vigilantes del evento que en su gran mayoría transcurrió normalmente con excepción del hecho sucedido en la escuela La Esperanza del municipio de Tibú, donde un artefacto explosivo dejó heridas con esquirlas a 3 personas.

Las autoridades dieron un parte de normalidad al término de la jornada/Foto Pablo Castillo

Así votaron:

Dos horas después de cerradas las elecciones en Norte de Santander, la Registraduría Nacional del Estado Civil tuvo escrutado el ciento por ciento de la votación, arrojando un total de 45.359 sufragios, que corresponden al 10,70 por ciento del umbral de votantes aptos en el departamento.

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Para los analistas electorales este guarismo no colma las expectativas de unas elecciones que se esperaban tuvieran un resultado distinto, como quiera que existían muchos motivos para que los jóvenes salieran masivamente a las urnas, entre ellos el del reclamo al Gobierno Nacional por la escasa participación que se le ha dado a los representantes de esta población en la toma de decisiones.

El hecho de que solo 45.359 jóvenes hayan votado, de un total de 423.158 que estaban aptos para ejercer su derecho al voto da cuenta del alto ausentismo que existió al término del ejercicio democrático.

Este resultado fue calificado por líderes sociales de Cúcuta como un fracaso, bajo el argumento de que las autoridades no le dieron la importancia que revestía un proceso electoral de esta naturaleza.

Incluso los mismos jóvenes que participaron en las elecciones se quejaron del poco conocimiento que muchos tenían de estas elecciones. “Hubo mucha gente desorientada, que desconocía el tarjetón mismo. A otros no se les dio la suficiente información sobre las forma de votar y en dónde lo podían hacer”, dijo Carlos Gómez, líder del barrio La Libertad.