Dos de los técnicos argentinos más influyentes en el fútbol colombiano fueron fundamentales en la formación como futbolista y entrenador de Néstor Lorenzo (58 años): Carlos Salvador Bilardo, entrenador del Deportivo Cali en los 70 y de la escuadra nacional a inicios de los 80; y José Pekerman, el DT que llevó más lejos a un equipo nacional en una Copa del Mundo.

Bilardo fue el entrenador de Lorenzo en la Selección Argentina que perdió la final del Mundial de Italia 1990 ante la poderosa Alemania por marcador de 1-0; Pekerman fue el DT de Colombia durante siete años y allí Lorenzo era su segundo al mando.

Lorenzo fue un zaguero al que recuerdan como buen cabeceador y de manejo sobrio de balón que empezó en el mundo del fútbol en Argentinos Juniors, en donde estuvo a lo largo de seis años, primero en las divisiones menores y luego en el equipo profesional en los años 80.

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En 1990 fue fichado por el Bari de Italia, en lo que podría considerarse un retorno a sus raíces, puesto que el ahora entrenador de Colombia es nieto de migrantes italianos que se instalaron a principios del siglo XX en la entonces pujante Argentina.

En Bari, ciudad portuaria de la región de Apulia, al sur de Italia, Lorenzo estuvo a lo largo de dos años antes de fichar en 1992 con el Swindon Town de Inglaterra; dos años después se acabó el sueño europeo y retornó a Argentina donde se enfundó la camiseta de San Lorenzo, luego pasó a Ferro, de allí a Boca Juniors y finalmente se retiró en Banfield en 1998.

Ya sin los cortos, Lorenzo fue reclutado en el 2000 por Pekerman como asistente técnico de la Selección Argentina Sub 20, que en 2001 ganó su cuarta corona mundial de la categoría, en la Copa del Mundo que se disputó en Argentina.

En adelante, la vida de Lorenzo estuvo ligada a la de Pekerman como su segundo entrenador a su paso por el Leganés español, los mexicanos Toluca y Tigres, hasta recalar en 2012 en Colombia, donde el equipo técnico del argentino estuvo hasta 2019.

En el 2021, Lorenzo dio el salto a la dirección técnica al asumir la conducción del Melgar de Perú con el que disputó 63 partidos y obtuvo el título del torneo apertura de ese país en 2022.

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Fue de Perú de donde Lorenzo trajo el gusto por esa camisa roja que suele usar en cada partido, a manera de cábala, en una suerte también de recordación del Melgar de Arequipa, el primer club que le dio la oportunidad de ser entrenador titular.

Además de las cábalas, Lorenzo es un confeso seguidor de la Virgen María, al punto que tiene una imagen de ella en la tabla que suele llevar bajo el brazo y la exhibe sin temor a ser criticado por sectores seculares.

Al igual que Lionel Scaloni (46 años), al que dirigió como asistente de Pekerman en el Mundial de Alemania 2006, para muchos en el continente Lorenzo era un entrenador desconocido que ha sorprendido al fútbol Sudamericano.

Lorenzo es un entrenador profundamente técnico y estudioso de sus rivales, que le ha dado a Colombia un giro mental de carácter y fortaleza que Pekerman ya había sembrado y que se perdió temporalmente en el camino al Mundial de Catar 2022, al que la Selección no clasificó.

Lorenzo es un entrenador paternalista, como le gusta a los jugadores colombianos, que ha descubierto y apostado por hombres como John Arias, Richard Ríos, John Durán, Yaser Asprilla y John Córdoba, y potenciado a James Rodríguez, el eje sobre el que gravita el equipo.

El próximo domingo, los dos desconocidos para el fútbol más famosos, Scaloni y Lorenzo, jugador y entrenador, campeón del mundo y aspirante a ganador, ambos defensores y descendientes de migrantes italianos, se verán las caras en el Hard Rock Stadium de Miami por el título de la Copa América 2024.

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