Las comunidades en las zonas rurales del departamento del Chocó viven una doble tragedia por estos días. La primera causada por la temporada de lluvias, que ha dejado a cientos de familias damnificadas, y la segunda por el paro armado decretado por el ELN.
En el caso de las comunidades ribereñas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, la vulneración es grave. Además de enfrentar una crisis humanitaria por la perdida de enseres, comida y cultiva producto del desbordamiento del río, mantienen en constante incertidumbre por las medidas restrictivas impuestas por los guerrilleros.
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Sin embargo, este miércoles 13 de noviembre todo estaría listo para que el Gobierno pueda ingresar a la zona y abastacer a los afectados. Esto, luego de que el ELN dijera que ‘autoriza’ un corredor humanitario durante esta jornada.
“Para aliviar las afectaciones del invierno de los pobladores en las zonas donde está vigente el paro armado, se autoriza un corredor humanitario desde el día 13 de noviembre, para que puedan llegar las ayudas humanitarias. Las embarcaciones que se movilicen por el río deben llevar de manera visible los logos institucionales que los identifiquen, para evitar incidentes; en ningún caso se permite movilidad nocturna”, se lee en el documento.
Como consecuencia de este paro, Chocó tiene a 45.000 personas confinadas. Se espera que a la zona además de alimentos lleguen medicamentos, y otro tipo de elementos básicos de sobrevivencia en medio de las inundaciones.
