El entretenimiento y la diversión siempre tuvieron lugar en la vida social de las personas. En especial, la llegada del cine y el teatro representó una innovación en la manera de entretenerse, así también, la aparición de las casas de apuestas fue un fenómeno social.
Los primeros de estos lugares eran más simples y no contaban con la oferta de juegos deportivos de hoy en día. Las actividades se parecían más a una lotería y se asemejaban a un casino.
Según muchos historiadores, el antecesor de las casas de apuestas fue el juego de la Quiniela, y es muy probable que los primeros sorteos se hayan hecho en Europa durante el siglo XVIII.
En ese sentido, la Quiniela es un juego antiguo cuyo objetivo es que un jugador apueste a las dos o tres últimas cifras de un grupo de números de 000 al 999. Cuando los números eran sorteados, cada uno correspondía a un valor de apuesta.
La Quiniela más antigua tenía el concepto de marcación de boletos con las principales partidas, en las que la persona debía intentar predecir al ganador eligiendo dos y, si hubiera un empate, marcaba uno.
Otra posibilidad para el origen de las casas de apuestas es más antigua aún: serían las batallas de los gladiadores en la Roma Antigua, pues la lucha entre los prisioneros más fuertes generaba una expectativa sobre quién sería el gran ganador.
Lo mismo sucedía con las carreras de cuadrigas que generaban mucha emoción y entusiasmo en el público. Además, las carreras de caballos y los duelos atraían a un gran público a las arenas de las ciudades donde se desarrollaban.
Estos eventos reunían personas de diferentes clases sociales, y muchas de ellas realizaban apuestas sobre los resultados de las luchas o competencias.
Pioneros en casas de apuestas
Uno de los primeros países en el mundo en legalizar las casas de apuestas fue el Reino Unido. Con el tiempo, la búsqueda y el deseo por participar de los juegos creció más y más, hasta el punto que, en 1845, una ley autorizó la apertura oficial de estos centros de entretenimiento.
Con la popularidad que tomaron, en poco tiempo fueron surgiendo otros tipos de deportes que interesaron a la población y por los que se hacían apuestas, como, por ejemplo, las carreras de galgos.
En el continente americano, los primeros países en crear una casa de apuestas fueron Estados Unidos y Canadá, en el siglo XIX. Desde allí se popularizaron con rapidez y se extendieron a otros países.
Juegos online
Con el advenimiento del internet en los años 90, tanto las casas de apuestas como los casinos pasaron a contar con un sistema informatizado de juego que le dio acceso online a los participantes.
En suma, las casas de apuestas se han actualizado con el tiempo, permitiendo que los jugadores apuesten en cualquier evento desde cualquier lugar.
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