Así que, por ahora, no hay razones para entrar en pánico y pensar que los brotes de estas dos enfermedades se convertirían en un nuevo virus como el Covid, pues de hecho, los primeros análisis muestran que la viruela del mono y la hepatitis aguda de origen desconocido no se propagan fácilmente y son muy pocos los casos con desenlaces graves.
“La viruela del mono y la hepatitis grave de origen desconocido han tenido unos casos, que podrían ser muchos cuando uno los cuenta, pero que realmente son muy poquitos a la hora de ver las proporciones”, explica la viróloga Gutiérrez.
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El primer evento de la hepatitis aguda de origen desconocido fue notificado el 5 de abril de 2022 en Reino Unido y hasta la fecha se han reportado 650 casos a nivel mundial, incluyendo el primer caso en Colombia, reportado este miércoles. Del total de casos, al menos 38 niños (6 %), han necesitado trasplantes, y se han notificado un total de nueve (1 %) muertes.
La hepatitis es una enfermedad que afecta el hígado y a los nuevos casos reportados se le acuñó el término origen desconocido, para significar que no es Hepatitis A, ni Hepatitis B o C, tras ser analizados por pruebas de laboratorio.
Por su parte, justo un mes después, en mayo de 2022, se identificaron múltiples casos de viruela símica también en Reino Unido. Hasta el primero de junio, la OMS tenía reporte de 550 casos, entre los cuales se contabilizan dos de Argentina y México, los primeros de América Latina en confirmar pacientes ya enfermos. En el actual brote en países no endémicos no ha causado hasta ahora ningún deceso.