La semana pasada, en el Concejo de Cúcuta y otros municipios del área metropolitana, así como en la Asamblea de Norte de Santander se dio un importante movimiento de fichas por cuenta de las elecciones locales y regionales que tendrán lugar el 29 de octubre de 2023.

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Para no incurrir en doble militancia, varios concejales y un diputado presentaron sus cartas de renuncia no solo a la curul que ocupaban desde enero de 2020, sino también al partido que los avaló.

El turno ahora es para los funcionarios públicos que también tienen intenciones de postular sus nombres a los diferentes cargos de elección popular que estarán en disputa en dicha contienda y quienes ya empezaron a dar un paso al costado, a fin de no inhabilitarse.

Si bien la ley señala que quien haya ejercido como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil, administrativa o militar, en el respectivo municipio o departamento, o hubiera intervenido como ordenador del gasto dentro de los 12 meses anteriores a la fecha de la elección, es decir, hasta después del  29 de octubre próximo, no podrá ser alcalde o gobernador, muchos prefieren curarse en salud y hacerlo mejor un año antes de la fecha en que finalizan las inscripciones de candidaturas.

Es decir, como el plazo para oficializar la participación en la nueva contienda vence el 29 de julio de 2023, tres meses antes de los comicios, varios están alistando ya sus dimisiones y en los próximos días las pondrán sobre la mesa.

Uno de los primeros en hacerlo fue Juan Carlos Uribe, quien desde hace año y medio se encontraba al frente de la Secretaría de Cultura de Norte de Santander y está barajando la posibilidad de aspirar a la  Alcaldía de Cúcuta.

Uribe cree que es el momento de apostarle a ese nuevo proyecto y poner su nombre al servicio de la ciudad, pero dice que se tomará los próximos meses para analizarlo, tantear el terreno y ver qué tanta aceptación tiene.

Hay quienes aseguran, sin embargo, que una candidatura suya no sería muy viable, teniendo en cuenta que su padrino político, el exalcalde Ramiro Suárez, ya le habría dado su respaldo al exconcejal Leonardo Jácome.

Otros que alistan su salida

La Opinión conoció que otros funcionarios que están listos para dejar sus cargos antes de que finalice julio son: el defensor del Pueblo en Norte de Santander, Jaime Marthey, y el secretario de Gobierno de Cúcuta, Cristian Buitrago.

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Aunque en estos dos casos el plazo para renunciar es hasta el 29 de octubre, todo parece indicar que ambos prefieren anticiparse, para comenzar a organizar sus nuevos proyectos y alejar cualquier obstáculo que les impida postularse, el próximo año. Por eso, Buitrago se irá de su cargo la próxima semana y Marthey lo hará en tres semanas.

Ambos ya fueron candidatos en las elecciones de 2019: el defensor del Pueblo aspiró por el Partido Liberal y obtuvo 18.000 votos, mientras que el titular de Gobierno lo hizo por el Partido Colombia Justa Libres y llegó a casi 13.600 votos.

En remojo

Como la semana anterior el gobernador Silvano Serrano les pidió la renuncia, de manera protocolaria, a todos los miembros de su gabinete, con el fin de hacer algunos ajustes, además de aceptar la salida de Juan Carlos Uribe, es posible que en los próximos días tenga que aceptar también la de Diego González, director de Indenorte.

El nombre de este funcionario viene sonando desde hace algunos meses como uno de los posibles interesados en buscar la Gobernación de Norte de Santander, pero como todo parece indicar que William Villamizar volverá al ruedo y se lanzará por tercera vez, González habría cambiado de planes.

Ahora, la mira del funcionario estaría puesta en la Alcaldía de Los Patios, donde ya gobernó en el periodo 2016-2019. Antes del 29 de julio, González confirmaría si se va o continúa haciendo parte del gobierno departamental.

La otra movida que sigue generando expectativa es la del director de Corponor, Gregorio Angarita, quien también tiene firmes intenciones de ser gobernador y se esperaba que esta fuera su oportunidad.

No obstante, el camino no está hoy completamente despejado para Angarita y es por eso que la decisión continúa en remojo.

Otro que había mostrado algún interés de aspirar el próximo año a la Alcaldía de Cúcuta era el director del Área Metropolitana, Miguel Peñaranda, pero, al parecer, ya descartó esa opción, por el escándalo que lo sigue rondando.

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