Aunque el Congreso ya está en receso, luego de que el pasado viernes finalizara la tercera legislatura, senadores y representantes deberán regresar esta semana a funciones, para cumplir con algunos trámites que le quedaron pendientes al Gobierno nacional.

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Uno de los más importantes es la reforma pensional aprobada por la Cámara de Representantes hace un año, pero que, por orden de la Corte Constitucional, deberá ser corregida para que pueda entrar en vigencia antes del primero de julio, como se lo propone el Ejecutivo.

Si bien desde la semana pasada el presidente Gustavo Petro confirmó que el Congreso de la República sería convocado a un periodo extraordinario de sesiones, hasta anoche todavía no se había publicado el decreto de citación.

De acuerdo con el ministro del Interior, Armando Benedetti, el documento ya está proyectado, pero están a la espera de que la Corte emita el comunicado oficial para poder hacer la convocatoria formal a los congresistas.

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“Sería buenísimo que fuera hoy (martes), para poder convocar mañana a la plenaria y que sea de aquí al viernes que se subsane el error de la proposición en la que se acogía el texto del Senado. Entonces, se daría jueves y viernes para discutir y votar”, señaló el jefe de la cartera política.

Pese a que el Gobierno proyecta que el error de trámite que debe subsanar la plenaria de la Cámara no tendrá mayor inconveniente, el mismo presidente de la mesa directiva de esa corporación, Jaime Raúl Salamanca, exhortó la semana pasada al Ejecutivo para que les dieran el tiempo suficiente, a fin de discutir con calma lo que señaló la Corte.

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“El gran logro de la Cámara de Representantes es que en todas las reformas que hemos sacado adelante ha habido bastantes sesiones y se le ha dado garantías a todos los sectores para participar”, señaló Salamanca.

Una de las ventajas con las que llega el Gobierno a esta instancia, es el amplio respaldo con el que cuenta allí y que le ayudaría a evitar que en la nueva votación que tiene que darse, se propongan cambios o se pueda alterar el contenido de la reforma, tal y como pasó a revisión del alto tribunal.

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