Construir una relación bilateral entre Colombia y Venezuela en medio de las diferencias, y dejar atrás, de una vez por todas, la política de confrontación que ha dejado graves consecuencias a departamentos como Norte de Santander, fue el compromiso suscrito ayer por los miembros de la Coalición de la Esperanza que estuvieron en la región presentando las líneas generales de su propuesta programática y recogiendo el sentir de los nortesantandereanos.

El senador Jorge Enrique Robledo, el exministro Juan Fernando Cristo, el precandidato presidencial Sergio Fajardo, al igual que los senadores de la Alianza Verde Angélica Lozano y Antonio Sanguino; Viviana Barberena, del Ejecutivo Nacional de ese mismo partido, y el exgobernador Carlos Amaya, precandidato presidencial de los verdes, coincidieron en que el manejo diplomático que le ha dado hasta ahora el gobierno del presidente Iván Duque a la relación con el vecino país es completamente errático.

“Colombia llegó a exportarle a Venezuela 6.000 millones de dólares y hoy estamos exportando 200. Cuánta hambre, pobreza y ruina empresarial hay por cuenta de esa relación. Entonces, lo que estamos diciendo es que en un gobierno de esta Coalición, vamos a tomar distintos tipos de medidas para buscar una relación civilizada entre el gobierno de Colombia y el de Venezuela, incluso en medio de las diferencias”, manifestó Robledo.

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En ese mismo sentido, Fajardo señaló que desde la Coalición no hay ninguna simpatía por el gobierno de Nicolás Maduro y que de lo que se trata es de “abrir unas puertas de comunicación entre Colombia y Venezuela”, porque cuando no existen esos espacios de diálogo, las otras puertas que se abren son las de la ilegalidad, como las trochas, y eso lo que termina es beneficiando a la criminalidad.

En una declaración conjunta que hicieron pública en el parque Grancolombiano, en Villa del Rosario, muy cerca del puente internacional Simón Bolívar, que comunica a Colombia con Venezuela, los miembros de esta alianza política pensada para las elecciones de 2022 se comprometieron, entonces, a que quien resulte elegido renunciará “a la diplomacia del micrófono” y se dedicará a restablecer los canales de comunicación entre Bogotá y Caracas, pues consideran urgente tender puentes entre los dos países para hacerle frente a asuntos que no dan más espera como la pandemia, la migración y la inseguridad.

“La política de la confrontación no trajo beneficios democráticos para Venezuela, pero sí daños económicos y sociales para nuestra frontera. Así nadie gana. Colombia está llamada a restituir el diálogo como el pilar de nuestra relación bilateral para defender los intereses de las gentes de Colombia y Venezuela y eso haremos”, dice la declaración.

A manera de crítica, el exsenador Cristo aseguró que en la Coalición se van a dedicar es a garantizar que vuelva la democracia a Venezuela  y no “a organizar conciertos en la frontera para tumbar presidentes, pues eso le ha hecho mucho daño a Norte de Santander y a Colombia”, en alusión al cuestionado concierto Venezuela Aid Live, que se convirtió en uno de los detonantes del rompimiento de las relaciones con el vecino país, en 2019.

Rechazo a declaración de Duque

Tanto en el pronunciamiento conjunto como en los diferentes escenarios en los que participaron ayer, los miembros de la Coalición de la Esperanza rechazaron tajantemente las más recientes declaraciones del presidente Iván Duque en las que pidió considerar a Venezuela como estado patrocinador de terrorismo.

“La designación de Venezuela como Estado patrocinador del terrorismo solo serviría para agudizar la polarización interna, dividir a los países interesados en la solución democrática, alimentar los llamados para el uso de la fuerza y cerrar la puerta a la negociación”, manifestaron.

Al respecto, el senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino dijo que antes que seguir adelante con esa política fallida que ha promovido el Gobierno Nacional, lo que se debe es empezar con un restablecimiento de las relaciones consulares, como un primer paso para la normalización de la ruta diplomática.

“Los colombianos que viven en Venezuela y transitan por la frontera requieren una atención consular inmediata y están hoy desatendidos, por una política errática en el gobierno del presidente Duque. Igualmente, hay un número de venezolanos en Colombia que requiere también atención consular. Así que eso es una urgencia”, señaló Sanguino.

Tal y como lo plantean en la declaración, el congresista y precandidato presidencial de la Alianza Verde también insistió en que es necesario reabrir la frontera por los pasos legales, “porque la tontería de cerrarlos lo que ha hecho es fortalecer los 128 pasos ilegales que existen a lo largo de la frontera y ello está ligado a un fortalecimiento de estructuras criminales”.

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Por su parte, su compañero de partido y también precandidato presidencial, Carlos Amaya, coincidió en que la frontera colombo-venezolana debe recobrar su importancia. “Las relaciones con Venezuela deben estar pensadas para el bien de los habitantes de ambos países. Es cuestión de economía, pero más importante, es cuestión de humanidad”, dijo.

Para los miembros de la Coalición, solo recuperando las relaciones con el vecino país será posible avanzar en estrategias que permitan hacerle frente a varios de los males que hoy afectan a los habitantes de esta región fronteriza, como la inseguridad, el fortalecimiento de los grupos armados ilegales y la crisis económica.

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