Ante los últimos acontecimientos en Ocaña, donde los fuertes vientos han derribado árboles, poniendo en riesgo la vida de los transeúntes, líderes comunales reclaman la poda de las ramas y verificación del estado actual para evitar tragedias.
El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Fernando Sánchez Barbosa, señaló que juntamente con la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), la Unidad Técnica Ambiental (UTA) y la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), se efectuará un inventario de ese material vegetal.
Recordó que el barbatusco caído en el sector de Libardo Alonso servía para ofrecer sombra a la comunidad y muchos niños se recreaban debajo de las ramas. “Afortunadamente no ocurrió una tragedia, pero esas estructuras viejas y secas revisten peligro para los moradores de la zona”.
Corponor ya se encuentra al tanto de esa situación y los expertos levantaron un acta para determinar las causas.
“Se requiere un estudio a fondo desde el punto de vista geológico y sísmico. Es necesario actualizar los mapas e inventarios de toda la capa vegetal y trazar estrategias para el mantenimiento”, detalló el funcionario.
Resaltó la planificación para plantar árboles con todas las especificaciones técnicas y el cuidado en la reposición a la hora de hacer obras de interés general.
Igualmente, revisar las rondas de los ríos, porque muchas personas no acatan las normas y proceden a construir sin respetar la cota de inundaciones.
El representante de Corponor, ingeniero Juan Carlos Rodríguez Osorio, sostuvo que se adelanta la inspección ocular a las especies plantadas en los parques y vías de acceso a la ciudad, pues las podas y talas de los árboles obedecen a conceptos técnicos de expertos.
Paralelamente a ese conteo de las especies nativas, se anunció la siembra de 5 mil árboles en la región a través del plan ‘Artemisa’ impulsado por las Fuerzas Militares.
Omar Manzano, vocero comunal del sector El Bosque, mencionó que algunos árboles están a punto de desplomarse, por lo que se requiere la atención urgente.
En el lugar existen 9 árboles de ficus cuyas raíces levantan el pavimento, invaden las redes de conducción de aguas servidas e incluso generan agrietamientos en las casas.“Hace años presentamos oficios dirigidos a Corponor, UTA, la Alcaldía, Planeación y hasta a Bogotá para ser escuchados. Las raíces están podridas y las ramas secas, en cualquier momento pueden lesionar a las personas”, dijo el comunal.
El director de la UTA, ingeniero Harwin Blanco León, aseguró que están impulsando un programa de silvicultura urbana. “Es sembrar a través del conocimiento para evitar inconvenientes hacia el futuro. En el sector El Bosque, existe un permiso por parte de la autoridad ambiental como es Corponor para la erradicación de estos, porque son de una magnitud considerable donde se requiere un equipo de profesionales para ejercer esa actividad. Se coordina la contratación de un carro-canasta y una podadora de altura para mitigar los riesgos”.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion