En el barrio Camilo Daza jamás creyeron que la pelea entre dos menores de edad terminaría en una tragedia, como sucedió la noche del jueves, cuando uno de ellos apuñaló al otro en el pecho, en plena vía pública y huyera caminando tranquilamente.
“Ellos se caían mal, incluso un día antes de lo sucedido, uno de ellos amenazó de muerte con un cuchillo al otro. La víctima le dijo que cuando quisiera, antes de que se pelearan nosotros los detuvimos. Un día después se da la muerte, en el mismo lugar y a la misma hora”, sostuvo una habitante de este sector en el norte de Cúcuta.
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Algunos vecinos del barrio comentaron que el asesino tuvo la frialdad de quedarse viendo a su rival mientras agonizaba, luego de apuñalarlo en el pecho. Después de unos minutos emprendió la huída a pie, desde la calle 41 con avenida 8, del barrio Camilo Daza, con dirección a la avenida 9.
Cómo se dio el hecho
Según versiones, a las 8:00 de la noche del jueves la víctima, de 17 años, estaba junto con otros sujetos, afuera de un local comercial, cuando el agresor llegó y se le abalanzó con golpes.
Momentos después, el joven se fue corriendo hacia su vivienda, ubicada aparentemente en una invasión cercana, para sacar un cuchillo y volver a pelear.
Al llegar al lugar armado, el adolescente volvió a buscarle pelea a la víctima, quien al ver el cuchillo que portaba su contrincante, intentó sacarle el quite, pero el esfuerzo fue en vano, en cuestión de segundos, recibió la puñalada en el pecho, que lo dejó gravemente herido.
Lamentablemente, ninguna de las personas que estaban viendo la riña, desde el otro lado de la vía, evitó la situación.
“Es increíble que las personas no sean capaces de meterse a ayudarlo, cuando lo vieron tirado sí se fueron a auxiliarlo, ya pasada la tragedia”, aseguró otro habitante del sector.
Y es que algunos testigos del hecho dijeron que no sabían que los jóvenes estaban agrediéndose, por el contrario, pensaban que ambos estaban jugando a las peleas y por eso no les prestaron mucha atención.
Solo cuando la víctima estaba tirada en el piso, ensangrentada, fue que se dieron cuenta de la gravedad de lo que acababa de suceder ante sus ojos.
“Como siempre los niños y los adolescentes están reunidos en esa esquina sentados, en ocasiones se ponen a jugar a las peleas, se nos hizo normal, pero cuando lo vimos herido, nos alertamos”, aseguró una testigo.
No llegó ambulancia
La víctima fue auxiliada por las personas que salieron corriendo, al notar que era un vecino conocido, además, llamaron a la Policía y a una ambulancia en varias oportunidades, pero no les contestaron, por lo que les tocó llevarlo en el carro de una persona que se ofreció a transportar al agonizante adolescente, hasta el Policlínico de Atalaya, donde, a causa de la gravedad de su herida, ingresó muerto.
“Yo le puse un trapo en la herida para que no se desangrara, luego gritamos para que llamaran una ambulancia, se hizo el intento, pero no contestaron. Estaba desangrándose. Cuando llegó un vecino y nos dijo que lo montáramos en el carro, ya era demasiado tarde, había perdido demasiada sangre”, indicó otro habitante de ese barrio.
Según las autoridades, el asesino tendría 16 años, habría sido aprehendido y llevado ante las autoridades competentes.
La duda
Lo que parece extraño para algunos habitantes de ese sector, es que las autoridades no hayan llegado, pese a que las angustiadas personas llamaron insistentemente a la línea de emergencia y al número del cuadrante de la zona.
“Ellos no vinieron y nos tocó sacarlo de acá (víctima), antes de que se nos muriera, en un carro particular, donde no hubieran colaborado, llevándolo, se muere delante de todos. La Sijín y la Policía llegaron después a mirar donde fue el hecho”, aseguró una mujer de esa zona.
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