La zona rural de Cúcuta no deja de ser violenta. La presencia de los grupos armados ilegales sigue dejando latente los riesgos del incremento de las muertes en apartados lugares que históricamente han sido blancos del crimen, acompañado del narcotráfico.

Precisamente, la escala de muerte en el último mes entre el corregimiento Banco de Arena y ahora, de Buena Esperanza, ha cobrado la vida de al menos cuatro personas.

Aunque la principal hipótesis que establecieron las autoridades de estos hechos aislados, es que la disputa entre los grupos armados ilegales es la que genera estas muertes, aún no se conocen detalles ni claridad en las investigaciones que esclarezcan lo que viene pasando.

La vereda La Susanita, del corregimiento Buena Esperanza, fue uno de los lugares recientes donde los violentos dejaron su huella, al asesinar a un hombre, de cinco balazos, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado.

Las autoridades no arribaron al lugar del hecho por razones de seguridad, por lo que empleados de la funeraria Nuestra Señora del Carmen llegaron a la escena del hecho y levantaron el cadáver para trasladarlo a Medicina Legal, donde los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios practicaron la inspección técnica.

Al cierre de esta edición, la víctima no había sido identificada, por lo que se espera que por un tatuaje que tiene en un antebrazo, se facilite el reconocimiento por parte de los familiares.

En Banco de Arena

Los habitantes y transeúntes del corregimiento Banco de Arena, también de la zona rural de Cúcuta, fueron alertados desde lunes, del hallazgo del cadáver de un hombre.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el cuerpo de la víctima no había sido levantado por ninguna autoridad.

Extraoficialmente se conoció que los familiares del hombre asesinado decidieron recoger el cuerpo y llevarlo hacia el vecino país.

“Lo pasaron por la trocha hacia Venezuela”, aseguró un habitante de esta zona.

Sin embargo, las autoridades en esta zona de frontera no confirmaron el hecho, por lo que se espera que avancen las pesquisas para esclarecer lo que ocurrió.

Los otros hechos

A principios de junio, un hombre, entre 30 y 35 años, fue asesinado a bala en el sector conocido como El Infierno, en Banco de Arena.

Hasta este lugar tuvo que trasladarse una funeraria para levantar el cadáver y llevarlo a Medicina Legal.

El fin de semana pasado murió un hombre en el corregimiento Palmarito, luego de registrarse fuertes combates entre grupos armados ilegales que delinquen en esta zona de Cúcuta.

Se presume que tras los combates que se registraron durante ese fin de semana, “esta persona pudo quedar entre el fuego cruzado y como es costumbre de algunos grupos armados, sacan a las víctimas para que la familia les brinde la sepultura”, dijo una fuente judicial en ese momento.

Desde las 5:00 de la tarde del domingo 13 de junio, los moradores de la vereda Monte Verde, ubicada en el corregimiento Palmarito, reportaron a las autoridades que el cadáver de un hombre apareció tendido bocarriba en una finca de ese sector muy cerca de Puerto Santander.

Sin embargo, debido a la delicada situación que se vive esta zona fronteriza con Venezuela, las autoridades no planearon levantar el cuerpo, por eso, al día siguiente, fue una funeraria la que se trasladó al lugar y lo recogió.