Un violento suceso en Randall’s Island, Nueva York, mantiene en vilo a la familia de una madre colombiana radicada en Estados Unidos.

Diana Agudelo, de 44 años, lucha por su vida tras permanecer en un coma inducido, luego de ser víctima de una brutal golpiza que le provocó múltiples fracturas en el rostro, la nariz y la base del cráneo, siendo una de las peores agresiones vistas por la policía neoyorquina.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazaron la violencia de este hecho y activaron el apoyo consular para la familia. Asimismo, el consulado estableció contacto con las autoridades locales, quienes confirmaron la captura de un sospechoso.

“El Consulado estableció contacto con las autoridades locales competentes, quienes señalaron que ya tienen bajo custodia una persona sospechosa de este condenable hecho. En su momento, las autoridades lo pondrán a disposición de la justicia”, detallaron.

El detenido es Miguel Jiraud, un hombre de 30 años que, curiosamente, se encontraba en libertad condicional por un caso de violación y portaba un monitor de tobillo. Pese a las pruebas, Jiraud negó su participación en la golpiza.

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“Yo soy el que la encontró. Miren mis manos. ¿Se ve como si hubiera golpeado a alguien?”, dijo el hombre, según informó CBS News.

Hija de la colombiana dio detalles de su estado de salud

Stephanie Rodas, hija de la víctima, relató a Univisión que, aunque el pronóstico médico es desalentador y las opciones de supervivencia son bajas tras un reporte preliminar, ella mantiene la fe.

“Yo la vi y dije no, no, esa no es mi mamá, uno no podía ver la cara. Tenía sangre en los oídos, tenía sangre en los ojos”, afirmó la hija de la víctima.

Los profesionales de la salud le aseguraron que las probabilidades de que muera son altas, debido a su delicado estado de salud. “La verdad me dijeron que ella se va a morir. De pronto soy boba por creer en ese 1%, pero creo en ese 1% y yo sé que mi mamá es una guerrera”, detalló Stephanie.

Según su testimonio, Diana fue atacada en medio de un robo para quitarle su bicicleta, pero para ella las repercusiones de la agresión no tienen explicación. “Yo la conozco, yo sé que ella no peleó, ella nunca pelea, ella ni peleaba conmigo. Yo sé que ella lo entregó... esos monstruos le hicieron eso a mi mamá”, sentenció.

La familia espera justicia mientras Diana se aferra a la vida. “La veo llorar cuando está en la cama. Lloré a su lado y vi una lágrima caer de su ojo. Así que sé que está ahí y sé que quiere que se cuente su historia”, concluyó la joven.

Por otro lado, según explicó el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, la mujer fue “brutalmente atacada” y su caso es de “los peores” que han visto, como se mencionó.

Las autoridades locales continúan investigando el hecho con el objetivo de poder encontrar más pruebas contundentes que permitan la judicialización del sospechoso o en caso tal, de la persona culpable.

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